La ausencia de un criterio político y técnico común, y las diferentes interpretaciones de la justicia vuelven a sembrar el caos en las comunidades autónomas en cuanto a las medidas para hacer frente a la pandemia, esta vez por el uso del pasaporte covid. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJ) anuló este lunes la posibilidad de exigir un pasaporte para la vida nocturna, diciendo que implicaría una limitación de los derechos fundamentales. Mientras tanto, en otras tres comunidades, Galicia, Cataluña y Baleares, este documento ya es obligatorio en determinadas circunstancias. En medio de la confusión, el Ministerio de Salud dice que el fallo coincide con el Tribunal Supremo, mientras que el PP exige que el gobierno no desvíe la mirada y establezca una posición común.
La situación recuerda a la producida hace un año, cuando las medidas que las comunidades querían aplicar quedaron a la discreción de los diferentes Tribunales de Justicia de las Comunidades, que terminaron imponiendo criterios diferentes y se unieron a las decisiones del Tribunal Constitucional. . anulando los instrumentos legales utilizados por el gobierno de Pedro Sánchez. Ayer y hoy se explicó que la ausencia de un marco legal global provoca esta situación de caos.
Con Europa sumida en una sexta oleada que ya ha obligado a países como Austria y Alemania a imponer bloqueos a la población, la incidencia del coronavirus en España también ha empeorado en las últimas semanas hasta el punto de que ya son varias las regiones que se han estado preguntando Ministerio de Salud por días para que un solo puesto implemente este certificado de vacunación para acceder a determinados espacios o eventos masivos.
Según explica Rafael Ojeda, presidente del gremio médico de Sevilla, explica a El Periódico de España, realmente hay expertos que tienen dudas sobre la eficacia del documento. “No importa cuán pequeño sea el efecto que pueda tener, siempre será beneficioso si se evita el contacto con personas no vacunadas con personas no vacunadas”, dice.
El virólogo Estanislao Nistal explica que «estar vacunados no evita que nos infectemos o contagiemos, ni siquiera por un período más corto de tiempo». “El impacto en la cadena de transmisión es tanto más débil cuanto importante es el número de personas vacunadas”, añade, pero considera que sería importante que los responsables políticos fueran sinceros cuando recalcan la necesidad de un pasaporte covid. «Entiendo que esta es una herramienta de concientización», para animar a los que aún no están vacunados a hacerlo, pero en su opinión, «no se puede usar como un argumento que ayude a prevenir infecciones porque solo la vacuna no lo garantiza. »
La máscara sigue siendo una de las mejores herramientas para prevenir el contagio, insiste, y ese debería ser el objetivo. Algo similar destaca Juan José Badiola, director del Centro de Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza. «Lo importante es ser conscientes de que el virus sigue ahí y que aprovecha cada oportunidad para quedarse y propagarse. La máscara es incómoda, al igual que el distanciamiento social, pero son eficaces para prevenir el contagio, todo como evitar aglomeraciones o espacios cerrados». y olvido. Muchas de las infecciones que tenemos tienen que ver con la imprudencia individual «.
En ese sentido, coincide con Nistal en que el objetivo de certificar la vacunación en espacios confinados, como lo quiere el pasaporte del covid, puede ayudar, pero la vacuna, insiste, no ofrece una protección absoluta. «En cualquier caso, es importante recordar que un alto porcentaje de los que aún no están vacunados son menores de edad y no todos van a los lugares donde se supone que deben solicitar el pasaporte», dice.
Cataluña quiere ampliar su uso
Este lunes, las comunidades notificaron a Health 15,875 nuevas infecciones por covid-19, de las cuales casi 2,000 fueron diagnosticadas durante el fin de semana. La incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes asciende a 132,19, frente a 111,95 el viernes. Con estos datos de incesante aumento y las puertas de la Navidad, algunas comunidades ya están pensando en ampliar el uso del pasaporte covid.
En Galicia, Baleares y Cataluña ya es un requisito para la vida nocturna, pero esta última autonomía la quiero extender ahora a espacios cerrados donde tienen lugar eventos, como teatros y cines. En Galicia, por el contrario, el TSJ de Galicia les ha autorizado a solicitarlo en albergues y acompañantes de hospital y ahora están trabajando en la posibilidad de solicitarlo también para la hostelería. Cada una de estas extensiones, explican fuentes del ejecutivo regional, pasará primero por el filtro de los jueces.
Ayuso, contra el pasaporte
La situación es muy diferente en otras comunidades. A las puertas de una sexta ola de contaminaciones, los dirigentes de los distintos gobiernos autonómicos han manifestado en los últimos días su interés, rechazo o dudas respecto a la aplicación del pasaporte covid. Muchos de ellos quisieran aplicarlo pero, una vez más, encuentran que sus medidas pueden ser revocadas por los tribunales. Otros, liderados por la Comunidad de Madrid, niegan que sea necesario exigirlo en este momento por la incidencia y, sobre todo, el alto porcentaje de vacunación, por lo que exigen que el Ministerio de Sanidad sea el de coordinar un estrategia nacional y que sea debatida y aprobada en consejo interterritorial.
Isabel Díaz Ayuso dijo ayer en una entrevista en RTVE que la Comunidad no tiene sobre la mesa de momento el debate sobre el pasaporte covid. Su ministro de Salud, Enrique Ruiz Escudero, subrayó hace apenas unos días que este tema debe abordarse de manera diferente, con un «desempeño homogéneo de las comunidades». En Murcia, Fernando López Miras siguió la misma línea, criticando la falta de iniciativa del gobierno de Pedro Sánchez por no haber establecido un único criterio: “Que simplemente haga lo que hacen en el resto del mundo y que lo hagan sus compañeros en Francia, Italia o Alemania, por nombrar solo un ejemplo. »
En otras regiones como Extremadura y Asturias, también se han pronunciado en contra del uso del carnet de vacunación para acceder a determinados lugares de recreo o actos públicos, argumentando, en términos generales, lo mismo que Madrid. No creen que sea necesario.
Y hay comunidades que ni siquiera han hablado de eso. Este es el caso de Ceuta. Según explica el presidente del Colegio de Médicos de la Ciudad Autónoma, Enrique Roviralta, a El Periódico de España, “aquí no se trata de eso. Es decir, no se pide y no se escucha que se se va a implantar «.
Pendientes de justicia
Pero sobre todo, muchas regiones se rebelan contra la impotencia que genera la falta de seguridad jurídica. A comunidades como Andalucía, Valencia, Aragón, La Rioja, Navarra o Melilla no les molesta la idea de que el pasaporte pueda ser obligatorio en algunos lugares, pero todas están a la espera de que se pronuncie el Tribunal Supremo de sus respectivos territorios.
En Andalucía, por ejemplo, explican que ya en agosto el TSJA rechazó la propuesta de exigir el documento de vacunación en discotecas o locales de ocio nocturno, por lo que ahora lo quieren principalmente para hospitales y residencias (y en el futuro para innumerables eventos), lo harán no implementarlo hasta que el tribunal decida sobre la consulta que van a iniciar próximamente.
El problema radica en la proporcionalidad de las medidas solicitadas a los tribunales, explica el magistrado Ignacio Vera. Si los gobiernos regionales no justifican suficientemente la limitación de los derechos fundamentales, será difícil que los tribunales lleguen a un acuerdo, agrega.
«En el consejo territorial se pueden acordar medidas y criterios comunes para las comunidades autónomas, pero serán vinculantes solo para ellas, no para el TSJ», explica el magistrado, que insiste en que solo una ley orgánica podría ayudar a los tribunales autonómicos a tener el mismo criterio: «La presión del sistema de salud y la incidencia pueden ser criterios comunes, pero los límites para que un tribunal se apodere de ella deben estar necesariamente fijados en una ley».
Según él, no es descabellado pedir un pasaporte para visitar a personas vulnerables o para ingresar a hospitales, ni exigirlo en lugares de esparcimiento donde el contacto físico puede ser más importante y facilitar el contagio, pero «l» esencial es que las medidas solicitados están bien justificados para que los tribunales puedan aceptar la proporcionalidad de las medidas «.
Fechas claves
En definitiva, hay una decena de comunidades dispuestas a exigir pasaporte en determinadas circunstancias por temor a que la incidencia siga aumentando en los próximos días y conscientes de que la evolución de la curva de contagio en las próximas semanas (con el puente de diciembre a través) puede condicionan las restricciones de estas próximas navidades. Pero todos requieren un paraguas legal que les permita hacerlo.
El hecho de que las fechas sean determinantes lo demuestran, entre otras cosas, las declaraciones que hicieron ayer los gobiernos de Aragón y Valencia. Ximo Puig indicó que su gobierno también está trabajando en una propuesta para implementar el pasaporte en la comunidad levantina y espera que la respuesta llegue ante el puente constitucional para poder exigirlo en las fechas en que aumente la afluencia de personas.
En Aragón, por su parte, la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Ripollés, indicó que el Gobierno autonómico estaba estudiando las fórmulas para implementar el pasaporte antes de las celebraciones navideñas tras la resolución del TSJA. El gobierno aragonés había pedido instaurar este certificado en la vida nocturna, celebraciones y eventos de más de quinientas personas en su interior, pero el tribunal autonómico solicitó al gobierno y al Ministerio Público presentar sus alegaciones ante una posible cuestión de inconstitucionalidad, por que tienen dentro de los 10 días.
«Lo que dijo (el TSJA) fue que no comentó sobre el asunto porque consideró que la ley del estado que decide que son ellos quienes deben decidir o decidir sobre las medidas que la propuesta de las autoridades sanitarias es inconstitucional», dijo Ripolles. dijo. Ahora, agregó el asesor, la comunidad está estudiando la decisión del tribunal y viendo cómo implementar las medidas que se consideran necesarias para controlar la pandemia. De momento, Ripollés ha descartado que se apliquen nuevas restricciones, más allá del mantenimiento de las medidas de higiene y la intensificación de rastros de contactos positivos.
Puntos de curación hacia el Supremo
Desde el Ministerio de Sanidad, consultados por El Periódico de España, vuelven a insistir en lo que la jefa del departamento, Carolina Darias, decía hace apenas unos días cuando, ante el aumento de la incidencia, una estrategia ya era un grito entre los municipios para la implementación de este documento.
Salud influyen: «No es cuestión de Salud, sino del Supremo que marcó el camino»
Darias destacó que el Tribunal Supremo ha declarado que el «pasaporte covid» estará justificado en determinadas áreas territoriales por «un espacio limitado y si la situación epidemiológica lo requiere». Hay un camino abierto y le corresponde a la autoridad regional de salud, dependiendo de su situación, solicitarlo siguiendo el lineamiento establecido por la Corte Suprema, dijo el ministro. Salud influyen: “No es cuestión de Salud, sino del Supremo que marcó el camino.
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