El uso de tanques de unidades de intervención policial en las manifestaciones de trabajadores metalúrgicos en Cádiz generó nuevos roces entre los socios del gobierno de coalición, lo que provocó la intervención directa de la vicepresidenta Segunda del gobierno, Yolanda Díaz. Después de una huelga de siete días, el lunes se utilizaron vehículos blindados para dispersar a los manifestantes y levantar y abrir barricadas. Una respuesta muy inusual, de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, que indignó a United We Can.
La prueba es que la propia Díaz pidió explicaciones directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como argumentó El Confidencial y El Periódico de España pudo confirmarlo. Tras esta conversación, el director ejecutivo solicitó un informe al Ministerio del Interior, para justificar por qué se utilizó el uso de tanques.
Por el momento, todas las miradas están puestas en el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. De hecho, según las fuentes consultadas por este diario, «Sánchez no parece muy consciente» de lo ocurrido durante las manifestaciones en Cádiz. Y eso significa que todo está a la espera de la justificación que ahora puede ofrecer Marlaska.
Unidos Es de lamentar que la policía haya optado por este método para desagregar a los trabajadores que, según fuentes formativas, «ni siquiera Mariano Rajoy utilizó en Cataluña». La parte morada del gobierno entiende que esta no puede ser la forma en que funciona un gobierno progresista. Para ellos, que defienden su presencia en el Poder Ejecutivo como la forma más útil de proteger a los trabajadores, esto es particularmente perjudicial.
Por eso, además de los esfuerzos que Díaz hizo con Sánchez, las críticas no tardaron en llegar. El presidente de Unidos Podemos en el Congreso, Jaume Asens, aseguró en Twitter que «derribar tanques en la calle ante una huelga es un error». «Le pedimos al ministro que no vuelva a reproducir, esta imagen es una provocación», agregó. De Más País, su portavoz Íñigo Errejón, también pidió aclaraciones al gobierno con varias preguntas parlamentarias sobre el tema. Quiere saber si es para el ministro una respuesta «legítima y correcta» o si podría tratarse de «excesos» y posibles «irregularidades» de las fuerzas y órganos de seguridad del Estado.
Barricadas e incidentes se repiten en los polos industriales de Cádiz
Durante la última semana, 29.000 metalúrgicos, astilleros y toda la industria auxiliar de la provincia de Cádiz han estado en huelga indefinida por la negociación del convenio colectivo y, más concretamente, por la subida de salarios. La subida del IPC y la subida del precio del carrito de la compra han llevado a los sindicatos a exigir una subida de los salarios que el empresario se niega a aceptar.
Un conflicto que podría extenderse a otros sectores y que anticipa lo que los expertos denominan “el invierno del descontento”. Si bien en este caso es muy localizado y resulta de la expiración del convenio provincial de metales hace un año, las consecuencias económicas de la pandemia, la inflación, la crisis de oferta, entre otras causas, indican una ola de protestas sociales a escala global. nivel. .
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