Un nuevo estudio teórico del profesor asociado de la Universidad Católica Australiana Sam Baron, publicado recientemente en The British Journal for the Philosophy of Science y explicado por el propio autor en un artículo para The Conversation, postula que el mundo y las matemáticas se crearon al unísono. . Por tanto, no serían una creación humana: vendrían de un universo consciente que busca conocerse a sí mismo. De esta forma, las matemáticas y la materia serían las dos caras de la misma moneda: los objetos matemáticos proporcionarían un marco estructural para el mundo físico.
¿Son los números y las matemáticas simples representaciones o convenciones inventadas por los humanos para «ordenar» la realidad? ¿O, por el contrario, son expresiones que existen en el mundo natural y que no dependen del pensamiento humano para «tejer» con hilos invisibles el tejido de una realidad que está más allá de nosotros? Quizás el trabajo de Sam Baron y las visiones de otros científicos y filósofos puedan ayudarnos a tener nuevas herramientas en torno a este eterno debate.
Precisión natural
En principio, el autor presenta algunos casos bien conocidos en el campo de la biología que, como mínimo, podrían hacernos dudar seriamente de que las matemáticas sean una creación humana. Por ejemplo, el patrón hexagonal de los panales no es elegante: es la forma más eficiente de cubrir un espacio con mosaicos idénticos. El propio Charles Darwin descubrió que las abejas evolucionaron para usar esta forma porque produce las células más grandes para almacenar miel y la menor energía para producir cera.
Lógicamente, este modelo matemático existe sin que sea necesaria la intervención humana. Asimismo, algunas variedades de cigarras que viven toda su vida bajo tierra aparecen en la superficie en grandes enjambres durante un período corto de alrededor de dos semanas, pero siempre cada 13 o 17 años, dependiendo de la subespecie. Ni un mes más, ni un mes menos.
¿Por qué siguen este patrón tan exactamente? Basados en preguntas evolutivas, lograron aclarar que en ese momento no todos sus depredadores podían alcanzarlos. Si salían a la superficie por un año más, serían rápidamente eliminados. ¿Quién o qué gobierna estos modelos? ¿Por qué las matemáticas están presentes en geometrías florales, en formas moleculares o en ciclos estacionales? Hasta donde sabemos, los humanos no han creado ninguna de estas estructuras matemáticas.
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Las matemáticas como orfebres de la realidad
Para Baron, las matemáticas están en todas partes: desde algo tan «humano» como el diseño de los engranajes del motor hasta algo tan extraño como la posición y las dimensiones de los agujeros en los anillos del planeta Saturno. Por tanto, y acompañado de otras visiones que van en la misma dirección, el científico sostiene que las matemáticas «construyen» la realidad.
En otras palabras, las estructuras matemáticas serían la expresión de un universo consciente, una especie de «lenguaje» o «código» a través del cual este universo da forma a la realidad que podemos ver y tocar. A través de parámetros matemáticos, el universo buscaría conocerse a sí mismo y experimentar múltiples posibilidades. Las matemáticas darían forma a la realidad y la materia, mientras que la realidad y la materia serían la sustancia que las matemáticas necesitan para hacer su trabajo de orfebre.
Referencia
Explicación matemática: una proposición pitagórica. Sam Baron. The British Journal for the Philosophy of Science (2021). DOI: http://doi.org/10.1086/716181
Foto: Según el estudio del profesor Sam Baron, la matemática no es un «descubrimiento» humano, sino el que «da forma» al mundo. Crédito: Geralt / Pixabay.
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