Una deliciosa salsa bechamel realza cualquier receta. Tienes que perfeccionar la técnica y aun así hacerla perfecta, pero no todo el mundo puede cocinarla sin grumos.
La bechamel se utiliza para hacer lasaña, canelones, mejillones rellenos, musaka, pechugas de Villaroy o unas croquetas clásicas y siguiendo unos sencillos consejos podemos hacerlo como un auténtico profesional en la cocina.
Cómo hacer bechamel sin grumos
Ingredientes: Medio litro de leche, 40 gramos de mantequilla, 40 gramos de harina, un clavo, media cebolla, una hoja de laurel, sal, nuez moscada y pimienta (blanca o negra).
He aquí cómo prepararse:
1- Verter la leche en un cazo, con una hoja de laurel, la media cebolla y los clavos para darle sabor, y llevar a ebullición.
2- Cuando la leche hierva retirar del fuego y dejar reposar unos 10 minutos para que se mezclen bien los sabores.
3- En otra cazuela, agrega la mantequilla a fuego medio y espera a que se derrita, revolviendo con un palito. Una vez derretido, añadimos la harina y mezclamos todo bien hasta que quede como una especie de masa. Seguimos mezclando durante unos dos o tres minutos para que la harina se cocine bien.
4- Retirar del fuego y agregar la leche, pasándola por un colador, quitando la hoja de laurel, la cebolla y el clavo. Mezclar todo y volver a ponerlo al fuego a temperatura media, revolviendo constantemente durante tres minutos.
5- Por último, agrega sal, nuez moscada y pimienta al gusto.
6- Si te gusta la bechamel más espesa, cocínala unos minutos más sin dejar de remover.
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