La coalición internacional liderada por Arabia Saudita dijo el viernes que había logrado una serie de objetivos militares hutíes en la capital yemení, Saná, y había matado a más de 60 rebeldes en Marib. Asimismo, la coalición destacó que ha tomado medidas preventivas para proteger a los ciudadanos y la infraestructura civil contra posibles daños colaterales y destacó que la operación en la capital «fue conforme al derecho internacional humanitario y sus normas consuetudinarias». Por otro lado, se detalló que la operación en Marib resultó en la muerte de más de 60 rebeldes hutíes, así como cinco vehículos militares destruidos, según el diario saudí «Arab News».
Marib es el epicentro del conflicto en el país después de que los hutíes lanzaran una ofensiva contra ella en febrero, aunque los combates se han intensificado en las últimas semanas. La provincia, dotada de importantes reservas de petróleo, es también el único bastión en el norte del país del Ejecutivo reconocido internacionalmente.
La guerra en Yemen es entre el gobierno internacionalmente reconocido, liderado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por una coalición internacional liderada por Arabia Saudita, y los hutíes, apoyados por Irán. Los rebeldes controlan Sana’a y otras partes del norte y oeste del país. El conflicto se ha intensificado en varios frentes en los últimos meses, a pesar de los esfuerzos de mediación internacional, en una guerra que ha desatado la que es la mayor crisis humanitaria del mundo.
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