En infierno. Estas son las únicas palabras que Ismael, un taxista de 29 años que lleva 10 años recorriendo las calles de Zaragoza, escuchó a un cliente cuando le preguntaron dónde estaba su destino. Por unos minutos estuvo adentro, ya que el joven que acababa de subir al vehículo no dudó en intentar estrangularlo para robarle su billetera y su celular. No lo logró y afortunadamente para el conductor, una patrulla de la Policía Nacional lo notó y detuvo al ladrón, IAH, español y de la misma edad que la víctima.
El viaje que este taxista tardará mucho en olvidar comenzó el miércoles alrededor de las 15:30 horas en la calle San Juan Bosco, cerca de la discoteca Garden. Allí había un joven que levantó la mano con la intención de utilizar este tránsito. Desde el primer momento, Ismael se dio cuenta de que el cliente estaba borracho. «No pensé en abrirlo, pero me detuvieron en un paso de peatones y aprovechó para subir», lamenta el conductor, quien señala que había gente frente a él, por lo que ni siquiera podía mover su vehículo.
Tan pronto como entró, le dijo que se pusiera la máscara y el cinturón de seguridad. Ni lo uno ni lo otro. Él la ignoró. El taxista le preguntó a dónde quería ir, y IAH respondió: «Al diablo con esto». El conductor le preguntó y le dijo que siguiera recto por la Avenida Valencia. “Caminé como media milla y me dijo, con una sonrisa en su rostro, lo sabías, pero yo no sabía lo que quería decirme. Unos minutos antes, instintivamente, había tomado la billetera y el portátil que tenía en el asiento del pasajero y se lo había puesto debajo de las piernas. »
De repente observó que IAH estaba colocado en el área en medio de los asientos, se acercó a él y sorprendentemente lo agarró por el cuello tratando de asfixiarlo. También recibió dos golpes en un intento de noquearlo ya que, a pesar de la fuerza que ejerció en este derivado de la técnica marcial del cazador de leones, no pudo noquear al taxista.
Por suerte para Ismael, el intento de robo con violencia se produjo cerca de la comisaría de Delicias de la Policía Nacional, donde procedía una patrulla por la avenida de Valence. El conductor del transporte público se dio cuenta de esto y decidió invadir los carriles opuestos, mientras encendía las luces altas.
Extraño comportamiento observado por dos agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Prefectura de Policía de Aragón que detuvieron el vehículo junto al taxi y detuvieron a IAH con gran resistencia, hiriendo incluso a los agentes. El taxista en ese momento entró en estado de shock.
Ya dentro del vehículo policial y camino a la comisaría, el sospechoso soltó: «Los voy a matar a los dos», «Ustedes son unos cabrones», «si los veo por la calle los mato a todos». y «Una mujer me arrestó y ustedes son todas malas perras». También pateó una ventana varias veces, que salió.
El autor pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza, cuyo magistrado aceptó la libertad provisional, a pesar de la solicitud de prisión del abogado del taxista, Marco Antonio Navarro. La policía está de baja médica.
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