El Congreso arrancó la legislatura con cinco partidos catalanes: ERC, PSC, En Comù Podem, JxCat y CUP. Ahora hay seis. Es culpa de Quim Torra.
Cuando el expresidente de la Generalitat de Cataluña reformó el gobierno en septiembre de 2020, despidió a los representantes del PDECAT. En respuesta, los cuatro integrantes de estas siglas, integradas con las de JxCat, se separaron y se reservaron la libertad de voto. Estos cuatro «rebeldes» fueron liderados por Ferrán Bel, heredero de la vieja tradición de Convergència, que aconseja ser pragmático en el Congreso, en Madrid, y poco a poco ganar influencia.
El PDECAT, tras un año y dos meses de paso libre al Congreso, ha conseguido incorporarse al bloque de partidos que suelen dialogar con el PSOE y que tienden a implementar la agenda legislativa.
Es decir: de los seis partidos catalanes en Cámara, cuatro participan, o al menos intentan hacerlo, en la agenda legislativa. JxCat y CUP no.
Fuentes del PDECAT en el Congreso indican que la tensión soberana no puede permear el trabajo parlamentario, simplemente porque esa tensión ya no existe. A diferencia de la líder de los Junts en la Cámara, Miriam Nogueras, con quien el diálogo de los partidos que integran la coalición es nulo o esporádico en el mejor de los casos, Ferrán Bel ha construido varios puentes, indican las fuentes consultadas. Los representantes del PDECAT saben que su relevancia es relativa porque si ERC está en la aritmética parlamentaria de apoyo al Gobierno, los demás, sobre todo los más pequeños, quedan relegados a un segundo plano.
Pero Bel es consciente de que si un grupo cae en la alineación de la mayoría, las opciones de lucro y venta de «hits», aunque sean territoriales, o sobre todo si son territoriales, crecen exponencialmente.
Tradición de alianza de Convèrgencia
Economista, docente y alcalde de Tortosa durante once años, este diputado tarraconense llegó al Congreso en 2011 con la mayoría absoluta del PP. Forjó cierta notoriedad en las comisiones y en las presentaciones económicas. La deriva independentista de su partido, que ha pasado de varios nombres a las siglas actuales, ha desdibujado sus aspiraciones. Nunca negó el ímpetu soberano, pero diez años después de su desembarco en el Congreso, y en medio de una guerra abierta con JxCat, decidió negociar y reclamar éxitos parlamentarios, aunque no sean muy vendibles en los medios, y dejar de lado las reivindicaciones de identidad. . Como el PNV por ejemplo.
Basta con repasar algunos de estos logros en los presupuestos, que a grandes rasgos son un acuerdo de 40 enmiendas, según información de Europa Press. Se financiarán en las cuentas 2022 un centro cultural en Torrefarrera (Lleida), el Festival Castell de Peralada (Girona), el desarrollo de una cueva de pinturas rupestres en Albinyana (Tarragona), la reconstrucción de la histórica piscina de Saltos del Club Nataciò Barcelona o la mejora de las instalaciones del Casino de Llagosterenc (Girona) … Cabe destacar que el PDeCAT tiene un peso municipal excepcional.
Lo más importante, sin embargo, fue la futura autorización de fondos europeos para proyectos sociosanitarios e inversiones de entidades privadas, que están en auge en Cataluña. Tan importante que Bel y sus tres compañeros de partido aparecieron en una rueda de prensa esta semana por este motivo.
Problemas en el grupo plural
Bel no fue claro sobre su regreso al Congreso, dice una fuente de sus antecedentes parlamentarios. Había centrado su vida en otras esferas profesionales. En medio de una legislatura, sin embargo, trabajó poco a poco. Junto a Genís Boadella, Concep Caíritu y Sergi Miquel, Bel ofreció continuar las negociaciones con el PSOE.
En las votaciones de las más de 30 opiniones que estructuran la ley de finanzas, los cuatro nombres mencionados han aparecido en los bloques del «sí» con otros compañeros del grupo parlamentario en el que se enmarcan, el Grupo Plural, que también integran Más País. , Compromìs, BNG y JxCat. Los gallegos y catalanes de Junts apenas respaldaron una coma del borrador de cuentas públicas, una por la abstención y las otras cuatro por un rotundo rechazo. Nogueras explicó: su partido no pudo complacer los presupuestos que perjudicaron a Cataluña. PDECAT no opina lo mismo. Aunque se puede mejorar, es un proyecto que avanza.
JxCat está aislado en este momento. Su capacidad de diálogo es mínima. A petición suya, se aprobó una reforma para dotar al Estado de un fondo de covid a repartir entre las comunidades autónomas. Contó con el apoyo del PP, entre otros. Compañeros extraños en este viaje. Sin embargo, el fondo no se aplicará.
En el grupo plural, la relación no es armoniosa. Fuentes parlamentarias explicaron a este medio que el reparto de la subvención que otorga el Congreso a los colectivos, una parte fija y una parte variable según el número de diputados, no llega al PDECAT desde hace un año.
En una legislatura donde el equilibrio de mayorías puede llegar a ser muy estrecho, el gobierno ha propuesto cuatro miembros dispuestos a negociar y llegar a un acuerdo. Lo mejor de todo es que cuando comenzó la legislatura, no contaban con ellos.
Culpabilidad, de Quim Torra.
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