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El 7% de las denuncias de seguros de coche que se presentaron en Línea Directa eran falsas: se detectaron 65.000 entre 2019 y 2020
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Las aseguradoras recurren a detectives privados en los casos más graves y en caso de sospecha de fraude
Sergio (nombre figurativo) es un deportista profesional andaluz que sufrió un grave accidente de tráfico en 2020. Pidió a la aseguradora del otro vehículo implicado, Línea Directa, invalidez permanente. Argumentó que ya no podía ganarse la vida debido a las lesiones resultantes del incidente. El importe de la indemnización ronda los 100.000 euros.
Los especialistas del departamento de detección y prevención de fraudes de la aseguradora comenzaron a investigar el caso. Hay unas 30 personas mirando de cerca las partes más sospechosas o especialmente pesadas, donde hay indicios anticipados de que puede haber fraude.
Para ello, suelen utilizar un software especial que, a través de esquemas de engaño habituales, rastrea posibles irregularidades y salta cuando se descubre un nuevo caso sospechoso.
“Cada vez tenemos más herramientas para luchar contra el fraude, pero también cada vez son más sofisticados los que lo hacen de forma profesional, hay auténticos especialistas”, apuntan desde la aseguradora.
En dicho expediente, el agente detectó que la demandante, que acudió a juicio, había dejado de estar federada un año antes del accidente, lo que inmediatamente puso en duda la veracidad del testimonio de la víctima.
Detective privado
Desde la empresa, excepcionalmente, ordenaron a un detective privado que lo siguiera. Y bingo, unos días después, lo graba corriendo a buen ritmo en un parque. El juez, tras ver la cinta, decidió negarle la nulidad porque nadie con las consecuencias que él alegaba podía correr con tanta facilidad.
Este es solo uno de los muchos casos que las aseguradoras tratan a diario. En total, esta empresa identificó 65.000 fraudes de seguros de automóviles entre 2019 y 2020 y 9.000 relacionados con la póliza de hogar.
La crisis del coronavirus ha desencadenado el fraude en seguros: las declaraciones falsas han aumentado un 21% en 2020. Así lo demuestra el VI Barómetro de Fraude en Seguros de Línea Directa, que indica que el 7% de las piezas de automóvil mostradas eran falsas. Es uno de cada diez.
Los importes medios de las monedas han caído, eso sí, un 13%, situándose en 1.130 euros. Por provincias, Cantabria, Cuenca y Málaga son las provincias con mayor proporción de fraude al seguro en los dos últimos años, mientras que Soria, Teruel y Palencia son las que menos.
El estudio pone de manifiesto, en este sentido, que más de la mitad de los estafadores -55%- afirman haberlo hecho por la situación económica derivada de la pandemia.
“Los intentos de estafa están en su máximo nivel en seguros de coche y hogar”, afirma Mar Garre, directora de recursos humanos, comunicación y sostenibilidad de Línea Directa. “Este tipo de estafas la pagamos todos, asegurados, porque, además de encarecer las pólizas, se puede vincular con delitos muy graves y organizaciones muy peligrosas”.
El fraude de seguros de automóviles más común lo llevan a cabo jóvenes en trabajos precarios que intentan incluir daños no relacionados en la porción.
En algunos casos, desde el servicio de detección de fraudes se encuentran con situaciones esperpénticas, como otro caso en Andalucía en el que una mujer víctima de un accidente de tráfico reclamaba a la aseguradora 40.000 euros por lesiones. Argumentó que estos limitaban severamente su movilidad.
Sin embargo, el especialista, después de varias gestiones, descubrió que llevaba una vida normal. Y no solo eso, sino que se grabó bailando en un tablao flamenco.
Desde el seguro le informaron que la habían pillado ejerciendo prácticas incompatibles con las lesiones y le ofrecieron una indemnización de 6.000 euros, que ella, visto lo que vimos, acabó aceptando.
Tipos de estafadores
Según Miguel Ángel Vázquez, coordinador de prevención y lucha contra el fraude de UNESPA, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras, existen dos grandes grupos de defraudadores: el primero, lo define como un profesional: “El defraudador que lo hace para hacer una fortuna y la convierte en una forma de vida. La del cine».
“Muchas veces pertenece a organizaciones criminales y hay realidades que no son exactamente pero muy cercanas a esta realidad, como el tráfico de vehículos ilegales”. Contra este tipo de estafadores “están luchando en la permanencia, es decir que no tienen grandes tendencias, ya que entra en esta tipología delictiva”.
En esta rama, el automóvil es el que más se investiga, dice Vázquez. “La industria automotriz es la reina del fraude”, dice.
Posteriormente, Miguel Ángel Vázquez evoca un segundo perfil, el del “estafador ocasional o aficionado”. Cuando investigan su modus operandi, dice, muchas veces descubren que no tenía intención de engañar, sino que está en «una situación económica comprometida, ve la oportunidad o el compadre, el listo del bar, le cuenta De este modo, comete un fraude que puede ser de pequeña cuantía, aunque en ocasiones vayan a cuantías superiores”.
Este apartado se refiere a los supuestos de daños materiales a los vehículos oa su reparación. Da ejemplos: accidentes que no suceden. “Te chocas contra un árbol en tu calle y solo tienes seguro de responsabilidad civil o esas cosas”.O, entre los clásicos, el que dice que se lesionó en un accidente y “está medio discapacitado y no puede andar y el tipo se aleja y es tan tonto que cuelga las fotos en una red social recibiendo el primer premio en una competencia deportiva”.
En este año 2020, UNESPA ha detectado “aumentos relativos de fraude en daños corporales, hurtos y también en algunos seguros (de hogar) multirriesgo”. Vázquez explica que no se trata de “cambios muy radicales”; y, por una larga experiencia , asegura que hubo casos típicos de “cuando tienes una situación en la que pintan toscamente”, ya sea por una pandemia como la que hemos vivido estos dos años o, “porque estalla una auténtica burbuja inmobiliaria”. lo que genera rápidamente un aumento en el número de fraudes”, especifica.
200 bandas activas
Los dos casos anteriores presentados en este artículo encajan en esta tipología. Otro aspecto muy interesante del reportaje de Línea Directa es que las dificultades logísticas por el confinamiento han afectado a la actividad de las redes organizadas. Solo esta compañía de seguros ha detectado cerca de 200 pandillas activas en los últimos dos años.
Estas redes tienen estructuras muy jerarquizadas, con dos o tres líderes por pandilla, están enfocadas al fraude corporal y generalmente exigen montos muy elevados que pueden llegar a multiplicar por siete el costo de las estafas más comunes.
En Sevilla, los especialistas descubrieron una de estas organizaciones, a la que bautizaron como «El Clan de la Bicicleta». Se han dedicado a simular ataques, curiosamente sin testigos, aunque tienen lugar en calles muy transitadas.
La trama era muy simple. Un coche asegurado (falsamente) atropelló a un ciclista para luego reclamar a los heridos, cuya indemnización se repartió en el clan.
Las versiones y la coincidencia de identidades en los accidentes alertó al especialista que los investigó. Durante las investigaciones logró identificar la relación entre cada uno de ellos. Luego de presentarles las demandas, confesaron y firmaron un documento de renuncia. Por indemnización iban a ingresar 17.000 euros.
También durante la pandemia, en Cádiz, la aseguradora empezó a sospechar de determinados despachos de abogados y clínicas por simular siniestros, incorporar lesiones falsas, agravar daños materiales, elaborar informes médicos falsos y simular defensa jurídica. Hubo un total de 27 expedientes con 46 heridos.
Desde Línea Directa lo trasladaron a las fuerzas de seguridad del Estado, que intervinieron tras sospechar que la verdadera función de las clínicas era lavar dinero del narcotráfico. «Los casos muy graves siempre se ponen en conocimiento de la Policía y la Guardia Civil».
Durante las escuchas telefónicas de los investigadores se comprobó cómo los abogados y médicos implicados daban instrucciones muy precisas a sus cómplices sobre las lesiones y daños materiales a declarar. “Solo nos defraudaron 80.000 euros, pero Antifraude no ha terminado de analizar el expediente; puede haber decenas de expedientes más sobre esta banda”, especifica la empresa.
Línea Directa también ha analizado el fraude cometido en el ramo de hogar, compañía en la que tiene más de 700.000 hogares asegurados. En este sentido, la proporción de fraude en este sector ha aumentado de forma muy moderada, pasando del 2,4% del estudio anterior al 2,5% del estudio actual. Sin embargo, 2020 marcó un máximo histórico, con un 2,7 % de juegos fraudulentos, lo que confirma la escalada del fraude en este negocio.
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