Uno de los motivos por los que volvió a Europa fue para levantar títulos como el Granada. Niko Mirotic se mostró feliz tras la final de Copa ante el Madrid, una batalla física agotadora, un reto de carácter, que el jugador montenegrino supo superar con creces. Héroe de la velada junto al base lituano Rokas Jokubaitis, su actuación (19 puntos, 5 rebotes) volvió a ser una de las claves para la afición azulgrana y le valió el título de MVP de la final, con el que venció a su compañero. Cory Higgins, en la grada con muletas, tras ser operado de la fascia plantar que le dejará fuera tres meses
«Estamos muy contentos. Me siento uno más de este gran equipo y de la familia que es el Barcelona. Es un gran día para nuestro club y toca aprovecharlo», dijo Mirotic, aclamado por Aficionados del Barça, con los que logró conectar desde el primer día, escoltado por sus dos hijos. “Sabíamos ganar. La Real jugó muy bien en defensa, jugaron mucho más físicamente que nosotros. Pero al final en la segunda mitad jugamos mejor como equipo, mejoramos defensivamente y pasamos un partido complicado”, agregó. explicó el astro azulgrana que destacó el carácter del equipo para adaptarse al tipo de juego que ofrecía el Madrid. “Tuvimos que cambiar nuestra mentalidad en la segunda parte. Al final las cosas fueron mejor ofensivamente, aunque no fue un partido especialmente brillante y marcamos pocos puntos”.
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«Un triunfo para el pueblo»
Igual de hinchado ha estado el técnico azulgrana Sarunas Jasikevicius, que ha cambiado la dinámica de los últimos años para volver a poner al Barcelona en el centro de atención. “Al principio nos sorprendieron con un planteamiento con un quinteto tan grande y los cambios en las defensas. Pero luego sacamos el carácter como en muchos otros partidos de este año. Empezamos a jugar con ritmo, a defender y logramos pasar la final , subrayó el técnico lituano, que también celebró sobre el césped con sus dos hijos y su mujer. “Esta victoria es para la gente, para la afición del Barcelona. Nunca había visto una Copa del Rey así con nuestra afición, así que muchas gracias”, dijo el técnico lituano, agradeciendo el apoyo de más de mil seguidores en la grada.
En el agónico desenlace del partido, el joven Rokas Jokubaitis, de 21 años, confirmó que la apuesta realizada por el club este verano al incorporarle fue buena. Su determinación también ayudó al equipo azulgrana a darle la vuelta a un partido que se le puso muy complicado. «Casi no puedo creerlo», dijo. “Estoy contento con mi primer título con el Barça. Significa mucho para todos. Para mí, este es uno de los grandes logros, si no el mejor de mi carrera. Supimos encontrar la energía y la forma de luchar y no dejar de creer en ello, eso nos permitió ganar el título”.
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