Pablo Casado ha decidido refugiarse en Génova. Resiste en solitario contra una gran mayoría del PP que le pedía que no tirara todo por la borda. Primero exigieron el cese de las hostilidades con Isabel Díaz Ayuso y la destitución del secretario general, Teodoro García Egea, para seguir apoyándolo tras la espeluznante semana que ha vivido el partido. Tampoco resolvió el conflicto con el Madrid ni optó por prescindir de su número dos. Su decisión de atarse a la presidencia del PP lleva la crisis interna a una siguiente fase, donde todos los esfuerzos de la oposición a Casado se concentran en la convocatoria de un congreso extraordinario.
El fin de semana transcurrió sin que Casado hubiera encontrado la forma de apaciguar al PP y con la imagen histórica de una manifestación a las puertas de Génova de casi 4.000 personas, votantes y simpatizantes que debían apoyar a La Moncloa. La inacción ante este desafío ha sacudido al partido y ha optado en contra del liderazgo de los dirigentes de la organización que los han apoyado hasta ahora. «Es obvio que hoy (ayer) es un antes y un después», dicen los críticos de Casado. Aunque el Génova ya está usando la protesta como argumento para atacar a Ayuso.
Unas 3.000 personas se manifiestan contra Casado y a favor de Ayuso en la sede del PP
«Se quedó solo, con Egea y los subsecretarios», aseguran fuentes del bloque que se organiza desde el jueves para derrocar a Casado. En ella viven los partisanos que iban a darle una última oportunidad, pidiendo a cambio la cabeza del Egeo, y los que sólo ven el desenlace de un congreso extraordinario. Ahora, les ha llegado el momento y sus movimientos se notarán en los próximos días.
Grietas en el núcleo duro
Aunque la presión fue «máxima», a través de llamadas, de medios de comunicación, de encuestas que apuntan a un crecimiento bestial de Vox, de la propia manifestación, Casado optó por una precipitación precipitada. Para este lunes convocó con normalidad a la dirección del PP. Incluso para su gente, no es fácil saber qué saldrá de esta reunión, que es la que se lleva a cabo todas las semanas. Pero así como su soporte orgánico comienza a sufrir, también lo hace su núcleo duro. Fuentes del partido aseguran que Ana Pastor, una de las vicesecretarias del PP, efectivamente transmitió al presidente popular que quizás lo más conveniente sería celebrar el congreso extraordinario. Tal y como ha podido comprobar este diario, cada vez más personas en la dirección dudan de que Casado esté haciendo lo correcto.
El PP presiona a Casado: «O cae Teo o convocamos el Congreso»
La posición de Casado deja al PP partido en dos. Con el presidente o contra él. En este último bloque aparece, como no, Ayuso. Pero en estos momentos de desestabilización se superó esta dinámica. No es con Pablo ni con Isabel, quien también tiene sus propios problemas políticos y legales por los contratos comunitarios que involucran a su hermano. Sea con Casado o contra él, para entender que su liderazgo no se da más. El enfrentamiento público con Ayuso, el presunto espionaje, las acusaciones de corrupción son el último capítulo de un malestar latente desde hace mucho tiempo.
Reloj Feijóo
Este sector, que apuesta por Alberto Núñez Feijóo como alternativa, dará ahora más pasos para que el congreso ya esté convocado. De hecho, algunos no comparten la celebración de ayer de la manifestación en Génova. “Es un precedente malo y peligroso”, subrayan, quienes se ven representados sólo en la pureza del modo orgánico. La radiografía del PP ahora mismo es que la mitad apoya a Casado y la otra mitad no. Pero estos últimos defienden que la dirección puede estar «sorprendida» por las deserciones que observan en sus filas. También advierten que aunque el Génova dice tener el control de los presidentes provinciales, el malestar entre bases y mandos medios es tan grande por la actuación de Casado que «no obedecerán al líder local».
Ya todos dan por sentado que la única salida es competir en el congreso y han comenzado a probar los apoyos. Especialmente Génova, que trata de mantener la apuesta y la presión de una dimisión inmediata reuniendo el apoyo que tiene en las distintas comunidades. Allegados a García Egea recuerdan que la clave de los partidos sigue estando «en el poder provincial» porque son ellos los que realmente deciden el reparto de delegados en un cónclave.
El poder provincial es fundamental
Y en este punto, dirigentes cercanos a Casado e incluso algunos presidentes autonómicos, aseguran que «la gestión tiene mucho poder territorial» y, más concretamente, «el apoyo de la Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia, Baleares, de Castilla La-La Mancha, Canarias y Cataluña”. Y apuntan que también tienen seguidores en las dos comunidades con los barones más críticos. En las tres provincias de Galicia (a excepción de Pontevedra) y en la mayor parte de Andalucía ( excepto Málaga y parte de Cádiz y Huelva), según los cálculos que hacen,
Con esta exhibición, los «casadistas» pretenden dejar claro que «hay fiesta» y que si en la junta directiva o en el congreso se vota la guerra «no se ha dicho nada», – Andalucía y Comunidad de Madrid son los que aportan más delegados en un congreso y estos delegados, señalan distintas fuentes, son propuestos por los presidentes provinciales. À l’heure actuelle, nombreux sont les dirigeants qui se souviennent de «l’importance» que García Egea accorde aux structures du parti et depuis qu’il a assumé le secrétariat général du parti, il a convaincu Casado que la rénovation devait se faire «de abajo hacia arriba». La idea también la compartió con uno de sus hombres más fieles, Carlos Mazón, presidente de la Diputación Provincial de Alicante y líder del partido. en la Comunidad Valenciana.
El poder del Egeo
Ambos coincidieron en que lo más importante para reconstruir el partido tras la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de Moncloa y con Casado encumbrado era «empezar por lo local, pasar a lo provincial y, finalmente, a lo autonómico». Por eso imaginaron este sistema de congresos escalonados que dejaban para el final la elección de los presidentes de los partidos en las comunas. El gran conflicto que ha estallado entre Casado y Ayuso por el poder del PP en Madrid tiene mucho que ver con el sistema. La idea era dejar el cónclave de Madrid para el final y celebrarlo a finales de junio.
El calendario sigue en el aire tras las elecciones en Castilla y León. Entre los congresos pluriprovinciales sólo falta Extremadura (Cataluña y País Vasco sufrirán un mayor retraso) y, más adelante, será el turno de los congresos monoprovinciales. En este contexto, los dirigentes cercanos a Génova insisten en «el poder que ha acumulado García Egea» en las provincias y recuerdan cómo el secretario general ha pasado los últimos meses visitando cada ciudad de las comunidades autónomas. “Cada ciudad cuenta”, dicen, recordando una de las máximas que decía Egeo a su pueblo.
Tras dos jornadas en las que lo único que se sabe de la cúpula nacional es que cerrará el expediente de Isabel Díaz Ayuso tras aceptar las últimas aclaraciones sobre su hermano y la convocatoria del comité gestor para este lunes, distintas posiciones consideran que se ha convertido claro «que no se rendirán» y que «intentarán quedarse como están».
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