La exasesora de Podemos, Dina Bousselham, y el exdirector adjunto de Operaciones (DAO) de la Policía Nacional, Eugenio Pino, comparecerán finalmente este martes ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el curso que siguió el mapa del teléfono de la «vivienda» del trabajador desde el robo de su teléfono móvil hasta la publicación de parte de la información que poseía. Esta es la última investigación sobre esta pieza separada del caso Villarejo.
Bousselham, Ricardo Sa -cómplice suyo en la época de los hechos imputados- y el ex DAO debían declarar el 9 de marzo, pero el paro convocado por la Unión Progresista de Abogados para la Administración de Justicia (UPSJ) obligó a que estas declaraciones fueran canceladas. pospuesto .
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 fijó las comparecencias por auto de la sala de lo penal, que consideró necesario citar de nuevo a Bousselham para aclarar si «consiente, tolera y acepta» que su exjefe, Pablo Iglesias, haya tenido acceso a el contenido de tu mini SD.
En el caso de Sa, el objetivo de su declaración sería «explicar ciertas lagunas en la información que proporcionó sobre el robo del teléfono y la recuperación de la tarjeta».
Mientras que Pino debería indicar si había una investigación policial en curso que justificase la intervención del comisario José Manuel Villarejo en este asunto.
Mini SD vacía
García Castellón decidió dar por terminada la investigación de esta pieza separada número 10 de ‘Tándem’ el pasado 29 de enero, después de que la policía científica determinara que era técnicamente imposible esclarecer quién fue la última persona que accedió a la miniSD.
El juez encargó este informe policial el año pasado para esclarecer cuándo, cómo y por quién se produjeron los daños que inutilizaron la tarjeta telefónica.
En 2020 presentó un escrito motivado ante el Tribunal Supremo (TS) pidiendo investigar al entonces vicepresidente y líder de Podemos por descubrimiento y revelación de secretos agravados por sexo, daños informáticos y acusación o denuncia falsa y/o simulación del delito. .
El instructor argumentó entonces que la ‘única explicación posible’ del daño a la tarjeta telefónica es que se produjo mientras estaba en poder del exjefe ‘morado’, a quien llegó, luego de pasar de mano en mano, y meses después de haberlo recibido, lo devolvió a su legítimo propietario.
El TS se negó a imputar a Iglesias e instruyó al magistrado para que continuara con la investigación, aunque una vez recibido el citado atestado policial, García Castellón entendió que las investigaciones estaban en un callejón sin salida.
Así lo reflejó en un auto reciente donde desestimó un recurso de Vox que abogaba por mantener viva la investigación, en concreto interesado en el impeachment de Iglesias. Si no se puede «determinar la producción de daños en la tarjeta telefónica», no se dan los presupuestos necesarios para imputar tales hechos al exjefe de Podemos, respondió.
¿Una operación estilo ‘Cocina’?
Además, el juez se negó a reabrir las investigaciones para averiguar, como pidió Iglesias en su propio recurso contra el fin de la investigación, si había habido una “investigación policial regular o irregular” en torno a la tarjeta telefónica de su exasesor. apuntando así a un funcionamiento similar a ‘Cocina’.
No obstante, el instructor ha decidido dar por concluida la instrucción de esta pieza separada, disponiéndose que a partir de estas últimas declaraciones, en las que también participarán los autores del atestado policial, no se tomarán nuevas medidas.
Los hechos investigados se remontan a noviembre de 2015, cuando el matrimonio Bousselham fue sustraído del abrigo mientras se encontraban en IKEA en Alcorcón con el teléfono móvil dentro.
Solo dos años después de este robo, en noviembre de 2017, aparecieron en casa de Villarejo un disco duro y dos llaves USB en las que se almacenaban carpetas denominadas «DINA 2» y «DINA 3», que contenían archivos de la mini SD Fly del móvil. Bousselham.
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