El vehículo de la víctima quedó destrozado porque antes del tiroteo fue embestido por otro vehículo que se dio a la fuga. Acto seguido, desde un tercer vehículo, un hombre vació el cargador de una pistola a poca distancia del conductor. Una típica maniobra de ajuste de cuentas de la que es casi imposible escapar. La víctima, baleada, murió en el acto. Un crimen planeado y ejecutado a las tres de la tarde frente a un centro comercial. La Policía Científica analiza las trayectorias de los disparos, el calibre de las balas y las cámaras de seguridad que permitirán identificar a plena luz del día los dos vehículos que participaron en esta ejecución.
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