El Gobierno italiano ha aprobado este viernes un decreto que reducirá los impuestos especiales sobre el precio del litro de gasolina y gasóleo en 25 céntimos de euro para paliar la escalada energética, según ha confirmado el primer ministro italiano, Mario Draghi.
El texto, aprobado por unanimidad en el Consejo de Ministros y que incluye otras ayudas por valor de 4.400 millones de euros, prevé una reducción de 25 céntimos de euro de estos combustibles durante un mes, hasta el 30 de abril.
Draghi ha explicado en rueda de prensa que «gran parte» de estas medidas no se financiarán con las arcas públicas sino «valorando parte de los beneficios extraordinarios que están obteniendo los productores gracias al incremento del coste de los materiales de primera».
“Redistribuiremos este dinero a empresas y familias que se encuentran en grandes dificultades”, dijo el primer ministro, quien atribuyó esta situación a la guerra en Ucrania.
El precio del combustible solo ha aumentado en los últimos tiempos, así lo muestran los datos semanales del Ministerio de Transición Ecológica, los últimos de los últimos 14 días.
Un litro de gasolina cuesta 2.184 euros, de los que el 48,6% representa su valor comercial (1.062 euros) y el 51,4% restante de impuestos especiales (0,728 euros) y el 22% de IVA (0,393 euros).
El gasóleo vale 2,154 euros el litro, de los que el 53,3% corresponde al precio industrial (1,148 euros) y el 46,7% procede de impuestos especiales (0,617 euros) e IVA (0,388 euros).
En definitiva, casi la mitad del precio final del combustible está compuesto por «impuestos especiales», impuestos especiales añadidos para financiar la respuesta a emergencias que no se eliminan posteriormente, como las inundaciones de Florencia de 1966 o la guerra de 1966. Etiopía de 1935 , siempre incluido.
Validez de un mes
La reducción de los impuestos especiales solo tendrá vigencia de un mes ya que la intención es ver cómo se desarrolla el mercado en las próximas semanas y superar este período de volatilidad: «Lo evaluaremos más adelante», argumentó el presidente del Gobierno.
El ministro para la Transición Ecológica, Roberto Cingolani, había atacado recientemente a las empresas energéticas, subrayando que «no hay razones técnicas» para el aumento de precios y que se trataba de «una estafa» y «especulaciones».
La contribución extraordinaria sobre las utilidades de las empresas productoras de energía será del 10%, dijo el titular de Economía, Daniel Franco.
El decreto también amplía el número de hogares que podrán acceder a ayudas para el pago de las facturas de luz y gas, de 4 a 5,2 millones de familiares con ingresos inferiores a 12.000 euros anuales.
Y los comercios podrán pagar las facturas de mayo y junio a plazos, hasta en 24 cuotas mensuales.
En cuanto al gas, del que Italia importa el 90% de su consumo y más del 40% procede de Rusia, Cingolani consideró «muy urgente» fijar un precio máximo para «evitar la especulación».
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