La primavera astronómica, que comienza este domingo 20 de marzo, llega a la Península y las islas regada por abundantes lluvias en todo el país, poniendo fin a un invierno excepcionalmente seco. En realidad, la precipitación invernal fue solo el 45% de lo habitual. En concreto, en enero y febrero no hubo ni el 10% de las lluvias normales en España.
Las previsiones de AEMET indican que durante los primeros días de la primavera las lluvias seguirán afectando a toda España y en algunos lugares podrían incluso superar los 100 litros por metro cuadrado. Y es que el país se encuentra bajo los efectos de un «desfile de tormentas» que van llegando y recorriendo sucesivamente la Península desde hace días, paliando en gran medida (pero no del todo) la escasez de agua que arrastra sobre el suelo.
El mismo domingo llegará una tormenta al suroeste peninsular que no será más que un anticipo de lo que tendremos durante la próxima semana: más lluvias y tormentas prácticamente todos los días de esta semana. También el domingo habrá fuerte viento del este en el estrecho y en las regiones mediterráneas.
El lunes será un día similar, con temperaturas algo más bajas que durante el fin de semana y lluvias generalizadas salvo en los dos archipiélagos. Serán más intensos en el sur de la Península y el sur de Cataluña. Martes, el tiempo seguirá siendo inestable.
El miércoles se presentará una nueva tormenta, todavía en el suroeste, que provocará fuertes lluvias, especialmente en toda la mitad sur del país.
Y, sin embargo, esta entrada tan húmeda de la primavera 2022 no debe llamar a engaño, puesto que los expertos auguran una estación más cálida de lo normal en todo el país, especialmente en el interior y el sur peninsular, según informa el portal especializado el tiempo es.
«Una primavera muy inestable y lluviosa»
Por su parte, el responsable de meteovigo.es, Rubén Vázquez, afirma: “La verdad es que hay varias razones para pensar en una primavera más inestable y lluviosa en nuestro país, pero creo que hay que tener cuidado, menos hasta que veamos cómo evolucionan los movimientos a gran escala de hoy».
Según Vázquez, el régimen de lluvias “va a ser muy irregular esta primavera, con momentos en los que las pulsaciones llegarán con mucha facilidad y otros en los que tendremos un tiempo más estable. En la primera mitad de la primavera es probable que llegue un frío notable y se registrará el evento de nieve.
Según él, la primera mitad de la primavera será más lluviosa y la segunda, más tormentosa. Las precipitaciones más intensas se producirán en la mitad occidental y norte de la península, especialmente en la primera mitad. El sur también experimentaría un aumento de precipitaciones y en la segunda mitad aumentaría en el Mediterráneo.
“Si se cumple el patrón de bloqueos recurrentes en latitudes altas, cuando las altas temperaturas alcanzan la superficie, los pulsos de aire frío que nos llegan pueden potenciar fuertes tormentas”, agrega.
Y recordad, en la incertidumbre que caracteriza a las previsiones a largo plazo, es probable el habitual efecto «montaña rusa» de las temperaturas, con valores muy por debajo de la media en determinadas fases de la primavera, alternando con fuertes subidas.
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