El sector agrícola del noreste de Tenerife contará próximamente con la primera balsa de agua regenerada que permitirá a los abonados reducir en cinco céntimos el metro cúbico el coste del agua de riego, mejorando también los niveles de calidad.
Así lo ha asegurado el Consejero Insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, tras reunirse con la alcaldesa de Tegueste, Ana Rosa Mena, para analizar las obras para la conversión de la cuenca hidrográfica de Valle Molina en un embalse de regenerado agua.
Parrilla ha recordado que esta actuación “ayudará a mantener un nivel de almacenamiento más equilibrado en la región y mejorará la productividad de los cultivos de la zona y la introducción de nuevos”.
El concejal también ha señalado que esta será la primera balsa de agua recuperada en el norte de la isla y que esta actuación beneficiará a un total de 2.925 abonados en toda la región.
“Actualmente, solo alrededor de 51 abonados se benefician del agua regenerada, pero con esta intervención se beneficiarán otros 2.874 abonados a la red de agua del embalse de Valle Molina”, agregó.
Al mismo tiempo, explicó que con la incorporación de esta agua recuperada se obtendría un producto de agua de 1.000 microsiemens por centímetro de conductividad, “lo que supondrá un aumento de su calidad, ya que actualmente se encuentra en 1200”.
Por su parte, Ana Rosa Mena ha señalado que “para un municipio agrícola como Tegueste es fundamental garantizar el regadío a todos los agricultores”.
Por ello, ha dicho, “esperamos que, gracias a la colaboración con el Cabildo de Tenerife, sigamos dando pasos en esta dirección, buscando fórmulas como el agua regenerada para riego”.
A la reunión también asistieron el director de Agricultura y Desarrollo Rural de la Isla, Cayetano Silva; el concejal de Agricultura y Desarrollo Rural, Julián Rodríguez Pérez; la gerente de Balten, Ana Sánchez Espadas, así como representantes de la Asociación de Vinos de Tegueste (Avite) y el cuerpo técnico de la empresa isleña.
El embalse de Valle Molina es el principal embalse de la región noreste de Tenerife, fue construido en 1987 y tiene una capacidad de 614.373 metros cúbicos.
Desde 2019, el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias lleva a cabo un plan de seguimiento del agua recuperada en la ejecución de regadíos en la comarca nororiental del Valle de Guerra, cuyos resultados, según explicó Parrilla en un nota, indican que se cumplen los criterios de calidad microbiológica establecidos en la normativa vigente para su uso con fines agrícolas en todos los casos descritos en el Real Decreto, “lo que aporta tranquilidad y garantías a los agricultores”.
OTRAS MEJORAS PARA EL SECTOR AGROPECUARIO
Durante la reunión también se abordaron otros temas como la conexión del embalse de Valle Molina con el depósito de la red de riego de Las Peñuelas.
En este sentido, el concejal ha explicado que el posible trazado definitivo ya ha sido remitido al Ayuntamiento, «tras un exhaustivo estudio de la zona, en el que se han analizado hasta cuatro posibles alternativas», con el fin de obtener el informe municipal que permitirá la ejecución del proyecto “de este gasoducto vital para el sector agropecuario de la comuna”.
Asimismo, el consejero insular y el alcalde de Tegueste han acordado trabajar juntos en el posible traspaso de la gestión de la red de riego de Las Peñuela a la empresa pública Balsas de Tenerife (Baltén) con el objetivo de mejorar el servicio que actualmente se presta.
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