Al menos 125 futbolistas han dejado las dos principales ligas de Rusia y Ucrania desde el comienzo de la guerra hace casi un mes y medio. La mayoría lo hizo para fichar por clubes de otros países, pero algunos simplemente rescindieron sus contratos y actualmente son agentes libres.
Mientras escribo estas líneas, y según el portal Transfermarkt, la base de datos de referencia del fútbol mundial, 62 futbolistas han dejado de pertenecer temporal o definitivamente a clubes de la primera división ucraniana y otros 31 a los de la segunda. Ambos, como es lógico, están suspendidos por la invasión de Vladimir Putin.
En el caso de Rusia, cuyo campeonato local se sigue disputando con aparente normalidad, 30 jugadores hicieron uso de su derecho a suspender su contrato en la primera categoría y tres lo hicieron en la segunda. Sin embargo, dada la naturaleza anormal de la situación y las dificultades que enfrentan muchos clubes ucranianos para mantener alguna actividad administrativa, la cifra total podría ser mucho mayor.
Excepción FIFA
Los jugadores de ambas ligas pudieron rescindir o suspender sus contratos y fichar por otro club inmediatamente debido a una medida excepcional emitida por la FIFA el 7 de marzo. En condiciones normales, no habrían podido hacer esto, ya que la mayoría de los mercados mundiales están cerrados en esta época del año.
Después de expulsar a la selección y los clubes rusos de las competiciones internacionales, incluidas la Copa del Mundo y los play-offs de la Europa League, la FIFA decidió otorgar a los jugadores de los clubes rusos la posibilidad de rescindir unilateralmente sus contratos hasta el final de la temporada.
La FIFA argumentó en su comunicado que había tomado esta decisión para «dar a los jugadores y entrenadores la oportunidad de trabajar y ganar un salario», así como para «proteger a los clubes ucranianos» que claramente carecen de ingresos en una situación de guerra. La medida se estableció inicialmente solo para jugadores y empleados extranjeros y luego se extendió también a los nacionales.
El único límite impuesto por el organismo que preside el organismo de Gianni Infantino es que cada equipo no podía inscribir a más de dos futbolistas de Rusia o Ucrania. El brasileño Flamengo e Internacional y el turco Eyüpspor ya han cubierto el cupo.
Vinicius
El nombre más importante de todos, al menos para la afición española, es el de Vinicius Tobias. El extremo de 18 años llegó procedente del Shakhtar Donetsk en enero procedente del Internacional de Porto Alegre de su país. Sin embargo, el parón invernal del campeonato y el inicio de la guerra no le permitieron ni siquiera empezar de naranja.
El Real Madrid estuvo cerca de pactar con el club ucraniano, que juega exiliado en Lviv desde la guerra del Donbass en 2014, la cesión del chico para lo que resta de esta temporada y la siguiente, garantizándose una opción de compra. De momento jugará en el Castilla a las órdenes de Raúl González Blanco. Es hasta el momento el único futbolista que ha llegado a España en este extraordinario mercado.
Yaroslav Rakitskiy, centro, durante su etapa en el Zenit. /Reuters
Rakitsky
Otro de los nombres propios de este extraordinario mercado por el conflicto bélico es el de Yaroslav Rakitskiy. Leyenda del Shakhtar, con el que disputó más de 300 partidos en diez temporadas, su salida del Zenith San Petersburgo en 2019 provocó una ola de críticas en su país. La presión era total que desde entonces no ha vuelto a jugar con la selección ucraniana, pese a un nivel de sobra.
Tras la invasión de Ucrania, el central de 32 años pidió al Zenit que rescindiera su contrato, petición que el club ruso aceptó el pasado 2 de marzo. Como él, el portero ucraniano Yaroslav Godzyur también abandonó a principios de marzo el campeonato ruso, en este caso los Urales, y se queda sin equipo. Otro compatriota, el centrocampista Artem Polyarus, abandonó el Akhmat Grozny, aunque en su caso para fichar por otro club: el Termalica de Polonia.
El futbolista más conocido que ha cambiado de club recientemente es Grzegorz Krychowiak, excentrocampista polaco del Sevilla y del PSG que dejó el club ruso Krasnodar para terminar la temporada cedido en el AEK Atenas. El único español en la lista es Marc Gual, que fichó por el club polaco Jagiellonia tras tener que huir de Ucrania, donde militaba en el Dnipro.
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