La parricida de Sueca se coló en casa de su ex con dos cuchillos tras separarse

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Ocurrió el 10 de agosto, entre las 12:30 y las 14:00 horas, cuando su ex mujer llevaba un mes separada de él, escondida en casa de sus padres en Cullera, buscando protección tras marcharse con su hijo de la familia. casa en Sueca. El informe elaborado por la Guardia Civil de Cullera tras la detención de José Antonio AC no sólo revela, como informó ayer Levante-EMV, un medio perteneciente al mismo grupo editorial que este periódico, que su víctima, su ya exmujer que tiempo, no solo informó en dos ocasiones de que había una acción de divorcio pendiente en los juzgados de Sueca, sino que los agentes incluyeron en ese informe policial unos datos muy graves que hacían temer una reincidencia.

Para empezar, José Antonio AC fue detenido porque ese día se coló, a escondidas y con una llave que no había devuelto, en la casa de sus ex-suegros, en Cullera, donde sabía que se reencontraría con su ex esposa e hijo. Y lo hizo armado con dos cuchillos de mesa -muy parecidos al que utilizó el pasado domingo para asesinar a su hijo- que escondió en una riñonera. Aprovechó que no había nadie para sentarse a esperar a la mujer y al niño.

Pero quien llegó fue el hermano de su ex mujer, quien la llamó para advertirle de la presencia de José Antonio AC Al instante la mujer, con sus padres y el niño, llegaron e intentaron regresar a su casa de Sueca, pero «él se volvió agresivo” y amenazó con salir de la casa solo si lo hacía con la niña y con ella.

En ese momento llamaron a la policía y varios vecinos acudieron alertados por los gritos, interviniendo “para detener al investigado y evitar que la situación empeore”. José Antonio AC se desprendió de quien lo retenía y huyó al ver llegar a las patrullas de la policía local, quienes terminaron deteniéndolo al ver cómo se escondía torpemente entre cañaverales para azucarero.

Tribunal de Abuso de Sueca recibió notificación de que la víctima se iba a divorciar

La víctima denunció cada detalle

Fue entonces, cuando pedían las llaves del apartamento de los suegros, que la policía encontró los dos cuchillos escondidos en su riñonera.

En tanto, otra patrulla atendió a la mujer, quien estaba ‘muy nerviosa y llorando’ y les informó que se estaban ‘divorciando y él no quería divorciarse’ y que en ese momento «ya la venía acosando desde hace varios días». por teléfono celular Como presentarse en la casa de sus padres También dijo que él estaba «intentando agresivamente que ella fuera a casa con él, diciéndole que no se iría del lugar» hasta que ella y el niño se fueran. con él.

Ese día, José Antonio AC presentaba, a juicio de todos los testigos, claros signos de embriaguez, hasta el punto de que su ex mujer se ofreció a llevarlo de vuelta a Sueca en su coche. Pero ella se negó rotundamente porque no quería ir sola, sino acompañada de sus padres, quienes le advirtieron de sus intenciones.

Esta no es una historia nueva o recién obtenida. Fue el informe pormenorizado y pormenorizado de la Policía Local de Cullera el que dio lugar al informe elaborado por la Guardia Civil, del que evidentemente forma parte, y que fue entregado al día siguiente con el detenido al juez delegado del Juzgado de Primera Instancia. Instrucción sueca número 4. La misma declaración que ya ha recogido, en la declaración de la víctima ante la Guardia Civil, que hubo un procedimiento de divorcio judicializado.

A pesar de la contundencia y solidez del atestado policial, al día siguiente, durante el juicio rápido contra José Antonio AC, que pasó esa noche en los calabozos de la Guardia Civil, sólo fue condenado, tras llegar a un acuerdo con él, que por un episodio que ocurrido seis meses antes, en febrero, cuando agarró a su mujer por el cuello y la empujó contra una pared, manteniéndola en esa posición durante unos segundos, tras lo cual ella anunció que quería separarse. Pero nada se menciona en la sentencia ni el acoso recogido por la Policía Local y la Guardia Civil y reiterado por ellas en su informe, ni la agresividad, ni el robo al entrar en casa de los ex-suegros sin permiso, ni la existencia de cuchillos.

La sentencia fue, según informa este diario, 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad.

¿Por qué no había pulsera?

Como informó ayer este diario, el cuestionario cerrado que se le aplica para determinar la evaluación de riesgo policial (PRA) arrojó un resultado automático de «medio», pero, dado que había estado en tratamiento psiquiátrico y no estaba bajo medicación, la escalada de amenazas y hostigamientos habían aumentado, y que estaba abusando del alcohol, el sistema consideró el caso como «particularmente relevante», lo que aumentó el riesgo de muerte para la víctima. Es decir, había un escenario que advertía que la mujer, al menos, corría peligro de ser asesinada, lo que significa una particular relevancia, según las instrucciones del sistema VioGén.

Por ello, la Guardia Civil ha incluido en su comunicado, destinado al juez, pero también al fiscal y al abogado de la víctima, dos sugerencias del propio proceso automático del VPR y que forman parte del protocolo sobre violencia de género: la de el agresor fue objeto de un peritaje forense urgente para completar la valoración policial del riesgo y «determinar las medidas de gestión de riesgos más relevantes» y «comprometer al Ministerio Fiscal a realizar una vigilancia preceptiva del agresor» con pulsera telemática de control. a été vu et évalué par le médecin légiste et aucun dispositif de contrôle ne lui a été placé pour l’injonction qui lui a été imposée, comme le demande le système VioGén, sans que personne n’ait encore expliqué les raisons de ne pas le hacer.

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