El magistrado primero designado por la Audiencia de Alicante para presidir el nuevo juicio por el crimen de María del Carmen Martínez acaba de presentar su abstención. El juez José María Merlos, quien a su vez estaba a cargo de presidir el nuevo Tribunal Popular que juzgará nuevamente a Miguel López por el asesinato de su suegra, se abstuvo al considerar que ya intervino en este caso y que, por lo tanto, , por tanto, está inhabilitado para juzgarla.
Merlos ya ha comunicado su renuncia a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad, que ahora tiene diez días para decidir si acepta o no los argumentos expuestos por el magistrado. Una resolución que sea definitiva, para que posteriormente las partes puedan plantear su controversia.
Como ya publicó este medio, Merlos intervino dos veces en este proceso. En la primera, formaba parte del tribunal que iba a conocer el recurso de apelación contra la orden de prisión de López (estuvo 39 días preso por estos hechos) dictada por el instructor pero, en el último momento, el abogado que entonces se ocupaba de su defensa, José Antonio García, renunció a él.
Posteriormente, y también en relación con la situación carcelaria del único sospechoso del crimen de la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, Merlos integró el tribunal que desestimó el recurso contra la libertad de López por parte del Ministerio Público, que el En representación del hijo de la víctima, ejerce el abogado Francisco Ruiz Marco.
Es precisamente este recurso, presentado en solitario por este letrado donde advertía de los graves errores cometidos en la última recta del juicio, lo que llevó al Tribunal Supremo a anular la absolución pronunciada y a ordenar la celebración del juicio. de nuevo con un magistrado y un jurado diferentes.
En la primera audiencia oral, el tribunal emitió un veredicto de culpabilidad de siete a dos que la jueza Francisca Bru devolvió por una supuesta falta de motivación que nunca pudo ser auditada por las partes. El juez no les permitió ver el expediente, que luego fue destruido.
Estos dos motivos, junto con la supresión de una de las audiencias establecidas por la ley sobre el jurado para proceder a la devolución del veredicto, provocaron la nulidad de la resolución y la repetición del juicio, según la sentencia por la que Manuel Marchena fue el ponente y quien contó con el voto particular de Andrés Palomo. Un magistrado que no niega las irregularidades pero que entiende que no invalidan la sentencia, el mismo argumento utilizado por el TSJ para ratificar la absolución pronunciada por el juzgado de Alicante.
La sentencia concluyó que fue un desconocido quien asesinó de dos balazos en la cabeza a María del Carmen Martínez la tarde del 9 de diciembre de 2016 cuando iba a buscar su automóvil a la empresa automovilística de las Salas que conducía el sospechoso. quien durante el juicio hizo uso de su derecho a no declarar.
La acusación pública y particular exigía cerca de 25 años de prisión por los delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas. Cargos que 48 horas después de esta primera condena, y tras el cambio por indisposición de un jurado titular por uno de los suplentes, se convirtió en absolución por seis votos contra tres.
El escrito en el que Merlos comunica su renuncia va acompañado de jurisprudencia, que ha variado, sobre anteriores intervenciones en los casos y cómo, según su relevancia, pueden o no hacer imposible la intervención del magistrado que participó en ellos. su persecución.
Por ahora, y mientras el TSJ se pronuncie sobre el rechazo, presumiblemente efímero, los plazos quedan suspendidos. De confirmarse los argumentos de Merlos, se designará al siguiente magistrado de la lista.
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