Extremadura ha activado la alerta tras confirmarse dos focos de carbunco (ántrax) en explotaciones de la región en menos de dos semanas. Son las primeras notificadas en territorio nacional este año y se han registrado en las localidades de Badajoz de Navalvillar de Pela y Casas de Don Pedro. Murieron 22 ovejas, 12 en la primera y 10 en la segunda, aunque hasta el momento solo se ha confirmado la infección en 15 de ellas. El Servicio de Sanidad Animal del Ayuntamiento mantiene la vigilancia por si se detectan más. No hay evidencia de que haya una persona afectada; el año pasado hubo transmisión humana.
Las dos granjas ya han tenido casos de esta enfermedad el año pasado y han afectado a ejemplares equinos y bovinos, pero no han realizado la vacunación del resto de sus animales, como exige. El Ejecutivo autonómico inmovilizó una de las granjas, la de Navalvillar de Pela, a la espera de vacunar a los animales. El otro criador realizó su vacunación cuando se notificó el brote. “Al ganadero se le ordenó vacunar a su ganado contra esta enfermedad, lo que debió hacer el año pasado cuando se lo recomendó la Junta de Extremadura”, cuenta Agricultura.
La alerta se disparó el pasado 13 de junio, tras la muerte de los primeros ejemplares de ovino en la finca de Navalvillar de Pela. El Laboratorio Nacional de Referencia de Santa Fe (Granada) confirmó la enfermedad el pasado 22 de junio. La finca tiene 447 ovejas y seis cabras. Estos últimos, que conviven con los primeros, no presentan síntomas. Las ovejas muertas fueron enterradas en profundidad con cal viva en la misma finca. Las medidas de control se mantendrán hasta que hayan transcurrido 20 días desde el final de la vacunación y no se hayan producido nuevos casos durante los últimos 15 días en la granja.
El segundo brote se confirmó el 29 de junio. En este caso fallecieron diez ovejas, aunque hasta el momento solo se ha confirmado la enfermedad en tres. También fueron enterrados con cal viva. La finca tiene un censo de 890 ovejas.
La prevención
Como medida de precaución, el Servicio de Sanidad Animal de la Dirección General de Agricultura y Ganadería ha comenzado a enviar a todos los criadores de especies susceptibles al carbunco de las zonas de riesgo una nota informativa recordándoles la importancia de «la aplicación de un adecuado programa de vacunación como medida más método efectivo de control de la enfermedad». También se les informa que en caso de hallazgo de animales muertos en terrenos potencialmente contaminados con el microorganismo, está «contraindicado» realizar autopsias in situ para «evitar la propagación del agente y la ‘infección'». Por el contrario, la sospecha deberá ser comunicada a los servicios veterinarios oficiales “para que procedan al muestreo y eliminación de los cadáveres en condiciones de bioseguridad”, precisan desde el Ministerio de Agricultura.
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