Carolina Bello, escritora uruguaya: “Si el exterior está fragmentado, tu interior está fragmentado”

Comment

Ultima Hora

Tiene 39 años, uruguaya de origen isleño, originaria de Tenerife, y ha escrito un libro, «El resto del mundo rima», un golpe en la mesa de la literatura, como si una reencarnación de Onetti, por ejemplo, la hubiera puesto ella a la manera de las metáforas que llevan dentro la realidad o la sangre. La trama está muy bien explicada por el editor en su página de créditos: «Un hecho fortuito coloca a Andrés Lavriaga, un prófugo que acaba de robar en una agencia de préstamos, y a Julia Bazin, una bióloga que ha llegado a un punto ciego en su vida, en la mismo escenario y con la misma etiqueta: son los únicos supervivientes de un triple accidente de tráfico en la carretera». Pero todo lo escrito, o sonoro, o rimado, como dice el título, que proviene de un libro del cineasta alemán Werner Herzog, es literatura y, por supuesto, no novela de sucesos.

Esta mujer que lo escribió es Carolina Bello, ya ha publicado ‘Escrito en la ventana, Saturnino, Urquiza’ (Premio Gutenberg de Literatura Europea en 2016), Oktubre y Un monstruo con la voz quebrada… Este ‘El resto de la world rima’ ha sido seleccionada por Random House para su colección Map of Languages, para escritores hispanoamericanos de 21 países que dan el salto al territorio español global. Aquí hay algunas preguntas y respuestas de lo que el reportero discutió con el autor.

P. ¿Qué consecuencia tiene en su literatura la proximidad de la literatura latinoamericana?

R. A mi infancia, la literatura llegó sin nacionalidad, porque no era lo primero que importaba en la mente de esta niña. Los cuentos de Julio Cortázar, los poemas de Pablo Neruda o Octavio Paz pasaron mientras buscaba referencias literarias en la música que escuchaba en ese momento. Para mi libro “Oktubre”, la influencia de la literatura y la cultura popular argentina fue abrumadora. Este libro no podría haber existido sin todo el bagaje adquirido desde Argentina. Cada uno de los libros que leo, se convierte en deltas de todos mis libros. También los incluyo como un homenaje explícito, pero no como una simple referencia, sino como parte de la construcción narrativa, como sucede en El resto del mundo rima con la obra de los argentinos Roberto Arlt, Rodolfo Walsh o Sergio Bizzio, todos autores que supo crear un mundo recordándonos el arte de la reinvención. La literatura es un futuro donde el tiempo siempre se ha dicho a sí mismo ante nosotros.

P. ¿Cómo cree que en España se trata ahora con tanto respeto a la literatura latinoamericana?

R. La literatura latinoamericana siempre se ha ganado el respeto del resto del mundo, pero le ha costado más encontrar regularidades que escapen al llamado boom. ¿Desde dónde se lee la literatura latinoamericana es un concepto a tener en cuenta y cómo se decodifica: desde el concepto hispanoamericano? ¿O dada la heterogeneidad del continente? Escribir en español es una declaración de intenciones y menos hacerlo con las variedades lingüísticas que responden a la lógica de las geografías donde se desarrollan las historias. Muchos libros recién leídos en otros países optan por un lenguaje neutral, como si quizás las marcas de palabras de los personajes que se mueven a través de un contexto determinado fueran una barrera para la comprensión. Actualmente veo una apertura a leer literatura de diferentes regiones del continente y una curiosidad por entender o saber qué está pasando de este lado, más allá de los grandes intérpretes. Desde España hay una revalorización y un deseo de comprender un cierto presente de un después: ese después que comienza en la colonia y que, desde entonces, no ha dejado de ser materia prima literaria a este lado del océano. Para los escritores uruguayos es aún más inédito que nuestra literatura se lea en otros países. Para nosotros es muy común tener materias en el bachillerato o la universidad que sean ‘Literatura Española, Italiana, Francesa’, pero no conozco ningún caso generalizado en el mundo donde se trate exclusivamente literatura uruguaya. Por eso es muy importante que los escritores latinoamericanos sean leídos cada vez con más atención en otras partes del mundo. No creo que sea por nuestras nacionalidades, sino por el valor literario de las obras que se escriben.

Escribo porque quiero explicarme. Porque ordenarme y tener perspectiva para darle sentido a las cosas que me hicieron ser

P. En The Rest of the World Rhymes, se da la sensación de que estás participando en la incredulidad de lo que está pasando en el propio libro.

A. Escribo porque quiero explicarme. Porque tengo miedo y quiero ordenarme y tener una perspectiva para darle sentido a las cosas que me hicieron ser. Por eso tenemos que mirar la realidad con cierta perplejidad. La realidad es tan asombrosa en sí misma que hay que mirarla con un poco de desconcierto.

P. El accidente que cuenta se ve en todos los lados de una catástrofe…

R. En la Facultad estudié mucho la versión estereoscópica, que consiste en observar un mismo hecho desde varios ángulos, y nunca pude deshacerme de este concepto. Eso es lo que hace Tomás Eloy Martínez en Santa Evita. Bueno, como él, creo que la adición de visiones enriquece la historia. Por eso lo hago. El lenguaje también me desafió a seguir el estilo de la función poética al servicio de ver lo ordinario. Tuve que trabajar mucho en eso. El otro desafío fue la verosimilitud de la oralidad de los personajes. Me interesaba mucho la transparencia del lenguaje. Me interesaba situar adecuadamente al narrador: ¿de dónde habla? Quería hacer una novela que, además de contar algo, contribuyera a la discusión sobre escribir una novela.

P. ¿Por qué un accidente?

R. Este accidente de tránsito sucedió en Uruguay en una carretera que me asustó cuando era niño porque siempre pasaban accidentes allí. Fue muy popular. Mucha gente murió, incluida una familia entera: matrimonio e hijos. Y eso me marcó. También me pasó que me marcó una película asiática, ‘Mr. Six’, con una gran escena final en un lago helado y quería que Julia la contara como si fuera un sueño. Este iba a ser el primer capítulo, por cierto. Pero luego me acordé del accidente y dije: es mejor empezar por ahí… Quería que fuera una novela de encierro. Los hospitales me aterran y cuando ya había empezado a escribir, ingresaron a mi padre y eso me dio la oportunidad de poner por escrito esta experiencia que tuve, cuidando a mi padre durante dos meses.

Me gusta honrar. La literatura existe porque la literatura existe. Por eso hay otras voces colándose en mi escritura

P. Hay dos visitantes importantes en el libro: la música y la literatura extranjera.

A. Me gusta honrar. La literatura existe porque la literatura existe. Por eso hay otras voces que se cuelan en mi escritura. Entonces, si está contando una historia hoy, necesita saber qué es la intertextualidad. También me interesó el hecho de que mi libro tuviera sonido, sí. Quería que pudieras, a través del código escrito, escuchar cosas. No sé si lo logré, pero al menos lo intenté.

P. El libro trata sobre el dolor y la soledad de las personas.

R. Sí, todos los personajes son gente muy solitaria y eso me interesó porque, como canta Heroes of Silence, es posible que el frío llegue con la edad. Es una novela que escribí a las puertas de los 40, cuando empiezas a darte cuenta de que naces solo y que solo te vas a ir. Julia, por ejemplo, tiene derecho a sufrir, aunque no le haya pasado algo muy grave. Julia sufre de soledad, de construir un mundo y de ser otra. Es un personaje que no encaja, pero ¿por qué tienes que encajar tú? ¿Quién dijo que siempre hay que encajar? Yo también estaba interesado en decir eso. El accidente ocurre en un momento en que todo en Uruguay está fragmentado y, como dije, el espacio donde crece alguien determina sus acciones, y si el exterior está fragmentado, tu interior está fragmentado.

CEPE

«El resto del mundo rima»

carolina bella

casa al azar

224 páginas | 17 euros

.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *