Sobre el papel una pregunta clara y directa. ¿Está a favor de que la región abandone Ucrania, cree un estado independiente y pase a formar parte de Rusia? La pregunta puede ser simple, pero la respuesta se encuentra en el corazón de la guerra que ha estado ocurriendo en Ucrania durante siete meses. El referéndum, convocado por Rusia, tiene lugar en las regiones ocupadas de las provincias de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhia. Representan alrededor del 15% del territorio ucraniano y están programados para durar desde el viernes 23 de septiembre hasta el martes 27 de septiembre. Para algunos, esta es una buena noticia. “Estoy muy agradecido de que haya comenzado la votación”, dice este ucraniano de la región de Zaporizhia.Y en la otra cara de la moneda, Ucrania, los líderes occidentales y las Naciones Unidas han calificado el referéndum de ilegítimo. Las condiciones, dicen, no cumplen con los requisitos de transparencia y libertad que exige el voto democrático. «Estoy categóricamente en contra del referéndum. Creo que la región de Kherson pertenece al territorio ucraniano». Explica este otro ciudadano. Desde Moscú aseguran que este movimiento les dará la autorización para defender estas regiones por todos los medios posibles. Sin embargo, Ucrania lo ve como una estrategia rusa destinada únicamente a recuperarse de las recientes pérdidas en el campo de batalla.
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