Muchos de nosotros apenas usamos efectivo físico para nuestras compras. Los intercambios comerciales ya se realizan mayoritariamente mediante tarjetas bancarias o incluso con aplicaciones instaladas en nuestros móviles. Pero es cierto que en algunas ocasiones, sobre todo con pequeñas empresas, operamos con dinero físico, es decir, billetes y monedas duros y fríos. En estas ocasiones sería interesante ver qué tipo de monedas o céntimos de euro nos devuelven, no tanto por su valor facial como por el diseño que tienen grabado, ya que algunos ya lo tienen, en los últimos 20 años que el euro fue en circulación, en auténticas joyas numismáticas.
Fue el 1 de enero de 2002 cuando el euro empezó a circular y prácticamente desde el 2 de enero la mayoría de los cajeros automáticos de la zona euro ya estaban repartiendo billetes en moneda comunitaria. Durante este tiempo, las monedas también fueron llegando gradualmente a los bolsillos de los europeos.
Una de las curiosidades que ha traído la nueva moneda a los europeos es que los billetes son iguales en toda la zona euro, cosa que no ocurre con las monedas, ya que cada país tiene su propia colección, lo que seguro que los amantes del euro se lo agradecerán mucho. numismática.
Las monedas tienen una cara común a todos los países y que representa tres mapas diferentes de Europa mientras que existe una cara nacional que muestra dibujos representativos de la identidad de cada país miembro. Asimismo, y en virtud de un acuerdo monetario, el Principado de Mónaco, la República de San Marino y el Estado de la Ciudad del Vaticano también fueron autorizados a emitir sus propias monedas de euro. Y ojo, porque esto te puede interesar.
La menor circulación de monedas por parte de Mónaco o el Vaticano, hacen que algunas de sus monedas de euro sean más valoradas. Para encontrar ejemplares de alto valor, también hay que fijarse en rarezas como una moneda acuñada en Portugal en 2008, que elevó su precio hasta los 105 euros.
El más apreciado combina los dos factores: un error y una tirada corta. Esta es la moneda monegasca de 2007 con el Príncipe Alberto II en el anverso. La rareza se refleja en la ausencia de marcas en los flancos de la añada 2007.
El precio al que puede subir una moneda es el valor que le queremos dar y que un coleccionista quiere pagar. En Foronum y coleccionistas demonedas hacen estimaciones de lo que un coleccionista numismático puede pagar por una determinada moneda.
Grabados, errores de edición, monedas antiguas… son factores que afectan a la rentabilidad de la venta de determinados billetes y monedas. Las subastas se han convertido en la gran oportunidad para ganar dinero. Pero no todas las monedas tienen un valor elevado.
Estas son las monedas de un euro más preciadas por los coleccionistas, que pagan entre 100 y 400 euros, mientras que las monedas de dos euros tienen una valoración más alta entre los numismáticos.
Las monedas de euro más populares
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Mónaco 2007, Príncipe Alberto II: 360 euros
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Mónaco 2009, Príncipe Alberto II: 130 euros
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El Vaticano 2002, Papa Juan Pablo II: 120 euros
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Mónaco 2011, Príncipe Alberto II: 110€
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Portugal 2008, Lisboa: 100 euros
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El Vaticano 2005, sin Papa: 80 euros
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El Vaticano 2005, Benedicto XVI: 60 euros
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El Vaticano 2003, Papa Juan Pablo II: 55 euros
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Vaticano 2006, Papa Benedicto XVI: 46 euros
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