El talento -y también la vista- de un estudiante para hacer trampa en un examen de derecho procesal hace unos años se ha hecho viral en las últimas horas, no solo por el ingenio del sistema que usó para intentar aprobar la materia, sino también porque los alumnos ya no copian como antes y tampoco parecen tener la misma paciencia.
Una maestra recuperó una ingeniosa chuleta que guardaba en su oficina desde hace años y ahora, mientras limpiaba, la descubrió y no dudó en compartir su hallazgo a través de su cuenta de Twitter.
La sofisticación de los métodos para hacer trampa e intentar aprobar un examen y el gran ingenio de algunos estudiantes han convertido el curso de derecho reprobado de un estudiante en una publicación viral en las redes sociales. La modernización de los trucos, gracias a los avances de la tecnología, para hacer trampa ha convertido el descubrimiento de un maestro en un acontecimiento para los usuarios de Twitter que recuerdan las técnicas con las que copiaban cuando eran jóvenes estudiantes.
“Mientras ordenaba mi despacho encontré esta reliquia académica”, escribe Yolanda De Lucchi, profesora de Derecho de la Universidad de Málaga, acompañada de un post en el que comparte una imagen que muestra un total de once bolígrafos BIC en el cuerpo de el cual un alumno grabó todo el programa de una asignatura que para muchos es un hueso: derecho procesal.
La profesora explica que se lo confiscaron «a un alumno hace unos años: Procedimiento penal en los recintos del BIC. ¡Qué arte!», dice, y añade que «las chuletas ya no son como antes».
El profesor tuvo que explicar en esta red social que el estudiante no logró su objetivo de éxito, a pesar de las elaboradas chuletas. Una publicación que, al hacerse viral, ha hecho el milagro de dar con el que definen como “el artista”, que, a pesar de haber ocultado su nombre, ha permitido mostrar algunos otros trabajos similares. «Hola Yolanda. Conozco perfectamente al autor de esta maravillosa obra. De hecho, él me autorizó ignorando su nombre, lógicamente, para mostrarte otras que todavía guarda en casa».
Siendo así y con este testimonio, es probable que ejerza como abogado en nuestro país lo que no le habría ido mal si se hubiera dedicado a la realización de miniaturas o ejemplares célebres como la Biblia o el Quijote escrito en una caja de cerillas. .
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