Los voluntarios de Iberdrola se han dedicado a las más de 90 iniciativas que se han desarrollado a lo largo de esta semana en los diferentes países donde tiene sede la compañía. Más de 7.000 voluntarios quisieron participar, un 40% más que el año pasado, desde España hasta Estados Unidos, México, Brasil, Reino Unido, Portugal, Grecia, Italia, Alemania, Francia, Bélgica, Japón o Australia.
Bajo el lema “Juntos construimos el mundo que queremos”, del 1 al 9 de octubre se llevaron a cabo proyectos solidarios relacionados con la protección del medio ambiente, la inclusión de grupos vulnerables y la asistencia social.
Por ejemplo, en España, el pasado jueves se plantaron especies autóctonas en el municipio abulense de Solosancho. Allí, más de 100 voluntarios de Iberdrola, junto con 60 miembros de Fundación AMAS y Fundación Ande, colaboraron en la plantación de 800 árboles autóctonos en uno de los municipios afectados por el incendio de Navalacruz en 2021, que destruyó cerca de 22.000 hectáreas. Hasta allí acudió el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, para compartir con ellos la jornada de reforestación.
Básicamente, se plantaron especies de Quercus Ilex y Juniperus Thurifera y se instaló un cerco de caza para proteger la masa arbórea plantada del ganado.
Junto a jornadas medioambientales como la de Ávila, Iberdrola ha llevado a cabo otras actividades solidarias como una carrera mundial para donar paquetes de alimentos a familias vulnerables, limpieza de especies invasoras y basura en playas, riberas y bosques, limpieza de fondos marinos o la construcción y adecuación de diferentes espacios en entidades sociales como jardines, mesas de cultivo y huertas.
Asimismo, se han construido albergues para la protección de especies amenazadas, se han creado juguetes para mejorar el desarrollo cognitivo y la psicomotricidad de personas con discapacidad y mayores, talleres de concienciación ambiental, deporte y ocio inclusivo con diferentes colectivos vulnerables.
Los voluntarios impartieron formación sobre eficiencia energética, lucha contra el cambio climático, consumo responsable, reciclaje, así como talleres para mejorar la empleabilidad de mujeres en riesgo de exclusión social severa, fomentar la lectura entre niños de entornos vulnerables y facilitar la integración social y el empleo. de refugiados También se realizaron donaciones de libros infantiles, kits de productos escolares y ropa y productos de higiene para personas sin hogar, además de contribuir a UNICEF para mejorar la cobertura universal de vacunación de los niños en todo el mundo.
Acciones presenciales y online
La semana se desarrolló en un formato híbrido que pudo ser atendido, tanto de manera presencial como remota, para ampliar y facilitar los espacios de participación. Los voluntarios de Iberdrola y sus familias han compartido estas acciones con otros colectivos, como personas con discapacidad, jóvenes y mujeres en situación de vulnerabilidad, refugiados, niños y mayores.
El programa de voluntariado de Iberdrola nació en 2006. Es un proyecto global e internacional alineado con los valores del grupo, su política de desarrollo sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Concretamente, nos enfocamos en los objetivos 3 (salud y bienestar), 4 (educación de calidad), 5 (Igualdad de género), 7 (energía asequible y non contaminante), 10 (reducción de las desigualdades) y 13 (acción por el climatizado).
El programa de voluntariado corporativo de Iberdrola ha sido reconocido por Naciones Unidas, siendo incluido en el informe “Transformando vidas y comunidades”, publicado por IMPACT2030 en colaboración con la Oficina de Cooperación de Naciones Unidas. Este informe la reconoce como una práctica pionera en aprovechar las habilidades, la pasión y la experiencia de sus empleados para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Iberdrola es la única empresa española y una del sector energético presente entre las 19 seleccionadas en el informe publicado con motivo de la Semana ODS 2021.
Más de 700 actividades al año
Gracias al programa, anualmente se ofrecen más de 700 actividades y participan más de 12.000 voluntarios. Es un programa diverso que se adapta a las necesidades sociales de un entorno cambiante y ofrece a todos los empleados la oportunidad de contribuir a la mejora social y ambiental. Las iniciativas se desarrollan tanto en España como en el extranjero y están vinculadas a la inclusión y desarrollo de colectivos en riesgo de exclusión social. Del mismo modo, también se ofrecen programas que quieren promover el cuidado del medio ambiente y la protección de la biodiversidad, el acceso a la energía para quienes aún no la tienen, y la respuesta a emergencias y crisis humanitarias.
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