Inserción profesional y discapacidad: nos lo cuentan 2 personas

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Las personas con discapacidad buscan tener más oportunidades en el mercado laboral. A día de hoy, todavía no es fácil. Además de las barreras habituales a las que se enfrentan los jóvenes para acceder al empleo, existe el hándicap de encontrar el entorno más favorable en el que desarrollar sus capacidades. ¿El desafío? Fomentar la cultura de inclusión para que sean visibles en todos los ámbitos y tengan la oportunidad de demostrar que pueden jugar un papel clave con la población activa de nuestro país.

Y es que actualmente la tasa de empleo de las personas con discapacidad es del 23,4%, dos tercios menos que la de la población general, según la Encuesta sobre las Situaciones de Minusvalía, Autonomía Personal y Dependencia (EDAD-2020) del Instituto Nacional de Estadística (INE). Hasta ahora, la oferta de trabajo para personas del grupo en empresas ordinarias era muy escasa y se limitaba a sectores como la hostelería, la gestión administrativa o la jardinería. Afortunadamente, cada vez son más las empresas y organizaciones que trabajan de la mano para abrirse camino y otros modelos de negocio les ofrecen una oportunidad laboral.

casas de jesus

Es el caso de Jesús Casas (24 años) y Nadia Poveda (31 años). Estos dos jóvenes gaditanos pudieron vivir su primera experiencia como empleados de las gasolineras Puntales y Puerta Tierra (ambas en Cádiz) gracias a un convenio de colaboración firmado entre DOWN ESPAÑA y Repsol, proyecto que abordaron con el mayor esmero. entusiasmo.
«Es mi primer trabajo y quiero aprovechar esta oportunidad» y aunque los comienzos nunca son fáciles, «al principio me costó un poco, pero cojo el ritmo», dice Jesús, que ahora está plenamente integrado en el equipo.

Nadia también comenzó su carrera profesional con el deseo de aprender tanto como fuera posible. “Me gusta trabajar y aprender muchas cosas nuevas.
Los clientes están contentos, quieren que trabaje más seguido con ellos, muchos de ellos vuelven a saludarme”.
Y es que, como señala Carolina Rodríguez, técnica de empleo con apoyo de DOWN CÁDIZ, este tipo de proyectos aportan algo más que el trabajo en sí mismo, “tanto para ellos como para el resto de personas que participan en él, es crecimiento. a nivel personal, social, profesional… las personas de su entorno tienen la oportunidad de aprender a nivel humano, es una experiencia muy enriquecedora”.

Nadia Poveda

Jesús Carmona, gerente de estas dos estaciones de servicio, confirma que Jesús ha sido un soplo de aire fresco para sus compañeros y clientes.
“Desde el día que llegó se ha adaptado de maravilla, el personal está muy contento con él, es muy amable, muy abierto, no se olvida de despedirse de nadie…
Hay un cliente que suele venir a tomar un café cuando él está, porque se pone a charlar con él, lo saluda, charlan… Le han dado más humanidad al personal”.

“Todavía tengo algo muy especial: las sonrisas de los clientes. Les resulta muy fácil conectarse con personas a nivel humano. Cuando interactúan con ellos y los conocen, los resorts logran fidelizar a los clientes” Carolina Rodríguez, Técnica de Empleo con Apoyo de DOWN CÁDIZ

La inclusión de personas con discapacidad en las empresas genera una mejora en su entorno, no solo en el trabajo, sino que sus familias y seres queridos perciben un cambio significativo desde el primer día.

Mari Carmen Muñoz, madre de Jesús, dice que “desde que trabaja tiene mejor autoestima, es más feliz, tiene otro tipo de conversaciones. Il s’ennuyait un peu de sa monotonie, maintenant il vient tous les jours très content, racontant tout ce qu’il fait, les gens qu’il a rencontrés… depuis qu’il travaille on le remarque plus mature, il va muy bien «. “Ojalá todas las empresas pudieran apoyar más a estas personas, darles una oportunidad, para que puedan sentir su vida más normalizada”, dice.

Mila Leal, madre de Nadia, comparte sus impresiones: «Desde que Nadia trabaja está muy contenta, muy contenta, mucho más vivaz e independiente, más segura de sí misma… Es como si hubiera madurado mucho. Espero que esto es el inicio de una carrera muy larga para Nadia y que va a tener oportunidades para que la conozcan y vean que con personas como ella se pueden hacer mil cosas diferentes… le van a poner amor, dedicación y compromiso.” Mila concluye.

Está claro que cuando las personas con discapacidad tienen la oportunidad de trabajar en puestos de trabajo a la altura de sus capacidades, demuestran su valor como profesionales, demostrando que no hay lugar para los prejuicios. Las personas con discapacidad representan un enorme potencial que no se debe desaprovechar, participando en la economía y aportando su valor a la sociedad, como se debe.

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