Luz Gabás gana el Planeta en una plácida gala sin sorpresas

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La ganadora Luz Gabás y la finalista Cristina Campos. Un plácido planeta donde se encuentran, éste en 2022. Quizá para compensar las suspicacias que despertó el año pasado el espectacular desvelamiento de quién era realmente Carmen Mola (tres hombres: Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero). La septuagésima primera edición del premio estuvo dirigida en esta ocasión a dos escritores de la casa de acreditada solvencia comercial. Nada por tanto de establecer competencia alguna con Random House y traer a algunos de sus autores más cotizados, como ha ocurrido en el pasado con Javier Cercas y Manuel Vilas.

En este caso, las ganadoras son dos mujeres, sin secretos a sus espaldas. La decisión está en perfecta sintonía con las declaraciones de Luis Eslava Galán, portavoz del jurado, quien destacó el pasado viernes que la clave de este año ha sido el empoderamiento de la mujer, por lo que las autoras suelen incluir en sus relatos de zeitgeist y estos son claramente femenino. Y si la autorización anunciada más bien se refería al “leit-motiv” de los temas de las novelas presentadas a concurso, podemos decir que también se ha cumplido en lo relativo a la paternidad.

Luz Gabás, una sólida carrera en la novela histórica antes de ganar el Premio Planeta

narración histórica

La novela, que recauda un millón de euros, está firmada por Luz Gabás de Huesca. Se trata de un cuento histórico titulado «Lejos de Luisiana», con un escenario exótico y aventurero como escenario de una trama romántica, como la ha amado desde que saltó a la fama con la popular «Palmeras en la nieve», esta tórrida historia que ayudó puso a la Guinea española en el mapa de nuestra mezquina literatura colonial y luego se convirtió en una película con los guapos Mario Casas y Adriana Ugarte como protagonistas. En esta novela, el autor de Monzón utilizó con gran imaginación la historia de su padre que, con tan solo 24 años, emigró a Fernando Poo en la década de 1950 para trabajar en una plantación de cacao.

vocación colonial

La novela premiada sigue la vocación colonial que tanto interesa al autor, desde un punto de vista verdaderamente original. No es un período excesivamente conocido de nuestra historia. Se desarrolla en el siglo XVIII en la todavía colonia francesa de Luisiana, a punto de caer bajo la dominación española en 1763, y fue concebida como una narración coral, una epopeya colonizadora que se construye sobre un entramado de luchas e intereses entre los Estados Unidos Unido, Francia y una ya decadente metrópoli española. A estos agentes históricos hay que sumar la presencia de poblaciones indígenas indígenas a las que sitúan como aliadas de uno u otro bando. Naturalmente, no puede faltar una historia de amor. En este caso, el que se instala entre el hijo de un jefe de una de las tribus y un ciudadano francés. “Es una historia de amor en tiempos convulsos con un tema que me fascina, que es la tensión entre la pasión y la razón”, explicó el ganador visiblemente emocionado durante la entrega del premio a manos de la vicepresidenta Yolanda Díaz. “Es una novela sobre el esfuerzo y la fuerza. Escribí esta novela durante la pandemia y durante tres años difíciles de mi vida personal”.

La novela que el Planeta regaló a Gabás será la cuarta de su carrera, tras ‘Palmeras en la nieve’, ‘Como en el hielo’ y ‘El latido de la tierra’. Licenciado en filología inglesa, el autor vivió un tiempo en California y durante muchos años compaginó la docencia con la publicación de artículos, traducciones e investigaciones literarias.

En 2007, Gabás tomó la decisión de mudarse a un pequeño pueblo de alta montaña en el Valle de Benasque, tierra de su marido y su familia paterna. Allí escribe, cuida el jardín y sus animales y, sobre todo, cultiva una inmensa tranquilidad que le ayuda a encerrarse en sus ficciones. Antes de entregarse por completo a esta tranquilidad, se dedicó durante un tiempo a la política, llegando a ser alcaldesa de Benasque por el Partido Popular entre 2011 y 2015. En 2012 publicó su primera novela, que había escrito años antes, y la éxito avalado. su decisión de dedicarse por entero a la escritura tras cumplir su mandato municipal. Desde entonces no se ha movido de esa vocación y se ha convertido en una gran defensora del movimiento neorrural, convicción que ha calado en novelas como «El latido de la tierra».

‘Historias de mujeres casadas’ es el título de la novela finalista firmada por Cristina Campos. La barcelonesa, pareja del director Jaume Balagueró, cuenta con una dilatada experiencia como directora de casting de series de televisión y largometrajes. En 2016, de a poco y sin demasiado ruido publicitario, su primera novela, ‘Pan de limón con semillas de amapola’, tuvo una excelente acogida en las librerías. Y al igual que ‘Palmeras en la nieve’, también tuvo una adaptación cinematográfica, no de su pareja, sino del director Benito Zambrano.

La novela finalista, que ganó 200.000€, es una historia contemporánea sobre un grupo de tres amigos que empiezan a sentir el peso de la rutina conyugal y comparten sus preocupaciones e inquietudes. Se ha definido como una especie de tratado sociológico sobre la dificultad de las relaciones de pareja en esta sociedad cambiante. “Es una historia de la desgracia femenina y su capacidad para separar el sexo del amor”, explicó Campos.

El jurado del premio estuvo formado por los veteranos escritores José Manuel Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y la directora editorial de Planeta, Belén López, como secretaria.

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