Recesión, pero «suave y corta». La gran mayoría de los consejeros delegados de las empresas españolas, en concreto el 96%, espera que se produzca una recesión económica en los próximos 12 meses (menor crecimiento), aunque el 64% cree que será leve y de corta duración, según el Informe CEO Outlook 2022 de KPMG , que contó con la asistencia de 1.325 consejeros delegados de todo el mundo pertenecientes a empresas con una facturación superior a los 500 millones de dólares, entre ellos 50 españoles.
En el caso de España, el 86% de los encuestados indica que una nueva recesión dificultaría la recuperación de la pandemia y una de cada cinco personas (22%) cree que sus ingresos se verían reducidos al menos un 10% en este escenario. Esos pronósticos se trasladan a los puestos de trabajo: el 52% ha congelado la contratación, el 48% ha considerado recortar personal y el 38% planea hacerlo dentro de los próximos seis meses.
La previsión llega poco después de que el Gobierno rebajara seis ticks su previsión de crecimiento para el próximo año, hasta el 2,1%, mientras que el Banco de España o el Fondo Monetario Internacional la rebajaran hasta el 1,4% y el 1,2%, respectivamente.
En cualquier caso, las previsiones de las empresas son optimistas a medio plazo: el 98% de los consejeros delegados españoles confían en el crecimiento de la economía nacional y de sus organizaciones en los próximos tres años y tres de cada cuatro (72%) prevén que el número de trabajadores en su organización aumentará durante este período.
El presidente de KPMG en España, Juanjo Cano, subraya que “los consejeros delegados españoles están mostrando una actitud de cautela ante la evolución de la economía en los próximos meses y están adoptando medidas rápidas para proteger a sus organizaciones en un entorno incierto y volátil como el actual”. como advirtió el FMI.
El máximo responsable de la consultora destaca que los altos ejecutivos «confían en el buen desempeño económico en el mediano plazo, por lo que orientan las agendas de las empresas para seguir avanzando en la transformación de sus organizaciones en los próximos años, con especial énfasis en transformación digital y la propuesta de valor al empleado.
Respecto a las medidas que han adoptado los altos directivos españoles para hacer frente a los retos inmediatos, el 70% ha redefinido su política de precios para reflejar el incremento de costes, el 58% ha impulsado soluciones para aumentar la productividad y el 54% ha externalizado operaciones, reducido su margen de beneficio, o diversificado su cadena de suministro.
Cadena de suministro
Y es que la cadena de suministro se posiciona como el aspecto de la gestión empresarial que despierta la preocupación de un mayor porcentaje de los consejeros delegados españoles: uno de cada cinco encuestados (20%) lo señala como su principal preocupación.
Las previsiones a corto plazo también obligan a redefinir las estrategias de digitalización, aunque el impacto es más moderado en nuestro país que en el conjunto de países analizados. Mientras que a nivel mundial el 77% de los CEOs han paralizado su estrategia de transformación digital o lo harán en los próximos seis meses, en España el porcentaje es del 58%. De hecho, para uno de cada cuatro CEO encuestados en España (24 %), avanzar en la transformación digital y la conectividad de empresa a empresa es su principal prioridad operativa para lograr sus objetivos de crecimiento en los próximos tres años.
En este ámbito, la incertidumbre geopolítica ha aumentado la relevancia de la ciberseguridad en las agendas corporativas. Dos de cada tres CEO españoles (68%) afirman que su organización está más preocupada por un posible ciberataque. Cabe destacar que el porcentaje de líderes que creen que su organización no está suficientemente preparada para este tipo de amenazas ha aumentado en 18 puntos en nuestro país, alcanzando el 30% respecto a 2021.
Junto con la digitalización, la prioridad más importante de los directores generales españoles para lograr sus objetivos de crecimiento es la propuesta de valor para el empleado: así lo indica también el 24% de los encuestados. Los retos de la economía global también están afectando a las estrategias de atracción y retención del talento: tres de cada cuatro CEO españoles (76%) se preocupan por el impacto del entorno inflacionario y el aumento del coste de la vida en la retención del talento.
Un aspecto que cobra cada vez más relevancia es el desempeño empresarial en el ámbito de la responsabilidad social. El 52% de los CEO españoles dice que los programas ESG ayudan a mejorar los resultados financieros de las empresas, dos puntos porcentuales más que el año pasado. Mayor crecimiento registra el porcentaje de altos directivos que perciben que los grupos de interés han incrementado significativamente sus exigencias de información y transparencia sobre la actividad ESG de sus organizaciones: en España pasa del 58% en 2021 al 74% en esta edición.
Sin embargo, ante una posible recesión, los consejeros delegados españoles también están replanteándose sus estrategias en el área ESG, al igual que lo hacen en otras áreas de la compañía: el 48% de los consejeros delegados españoles ha paralizado o reconsiderado sus planes en este ámbito y el 46% esperan hacerlo dentro de los próximos seis meses.
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