Miles de personas se manifestaron este domingo en el centro de la capital eslovaca, Bratislava, contra el odio de la comunidad LGBT, después de que el pasado miércoles un joven matara a dos hombres e hiriera a una tercera en un pub «cercano a la comunidad gay».
“No guardaremos silencio”, corearon los participantes en una marcha en el centro de la ciudad que terminó frente al Parlamento eslovaco.
“Nos unimos en este día para solidarizarnos con las personas ‘queer’ y decir alto y claro: No a la queerfobia, al racismo, al nacionalismo, al antisemitismo. Sobre todo, no al fascismo en todas sus formas”, leemos en el periódico. comunicado de la organización que convocó a la marcha.
Los manifestantes honraron la memoria de los dos muertos, mientras que los oradores pidieron reivindicaciones concretas como la aprobación de cambios legislativos que garanticen los derechos humanos contenidos en los convenios europeos e internacionales a todas las personas con una orientación sexual diferente.
“A pesar de los escollos de la vida bajo el sistema capitalista patriarcal y los encuentros diarios con la violencia de género, creemos en la fuerza de la comunidad LGBTIQA, que nunca dejará de luchar por sus derechos”, expresan los organizadores a través de un mensaje en la red social Facebook. .
El ataque fue perpetrado por un joven de 19 años, identificado como Juraj K, quien fue encontrado muerto a la mañana siguiente cerca de la sede del Ministerio de Educación, luego de suicidarse, según informó la policía.
«Encontraron muerto al asesino a la mañana siguiente. Lo que no está muerto es la ideología atroz que motivó el ataque», denuncian las asociaciones.
El fallecido estaba fuera de un pub descrito por los propietarios como un bar «cercano a la comunidad gay en el centro de Bratislava». Anteriormente, el tirador había publicado varias publicaciones en las redes sociales que incluían un discurso de odio homofóbico con tintes neonazis.
La presidenta eslovaca, Zuzana Caputova, visitó el lugar, donde ofreció sus condolencias a sus familiares. “Los crímenes de odio no son solo un ataque contra una comunidad, una minoría. Los crímenes de odio están dirigidos contra todos nosotros porque apuntan a los valores fundamentales de nuestra sociedad, la humanidad”, dijo Caputova.
El primer ministro eslovaco, Eduard Heger, condenó el ataque y pidió «el fin del odio en la sociedad». Sobre la posibilidad de temer por su propia vida, aseguró que «no está preocupado». “Sé que vivimos tiempos difíciles”, concluyó.
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