Productos a mitad de precio en un Black Friday castigado por la inflación

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Llega el Black Friday y con él comienza la temporada más importante del año para la actividad comercial. El sector canario aspira al menos a repetir la facturación del año pasado y así mantener la distancia con las ventas de la era pre-covid. Para atraer a los consumidores que, debido al aumento del coste de la vida, tendrán menos dinero para gastar que en 2021, rebajarán un 30% los productos y, en ocasiones, incluso los dejarán a mitad de precio.

Una encuesta a 2.000 personas realizada online por la plataforma idealo.com revela que el 41% de los españoles no tiene pensado comprar nada este Black Friday. La mitad (49,1%) dice que no necesita nada, una cuarta parte (25,4%) cree que no habrá descuentos atractivos y el 26,4% restante limitará «su consumo por la situación económica».

El último de estos motivos es conocido tanto por los grandes establecimientos como por los pequeños comerciantes. «Hay una economía tensa y el ahorro familiar está muy presionado por el aumento de alimentos, hipotecas y otros pagos urgentes como la luz o el agua, por ejemplo», ha señalado el secretario general de la Asociación Canaria de Mediana y Gran Distribución. Empresas (Asodiscan), Alfredo Medina.

El 41% de los ciudadanos dice que no comprará nada

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Sin embargo, frente a quienes sienten que la oferta no será lo suficientemente atractiva, aseguraron que el Black Friday llega cargado de contenido. Principalmente porque la inflación se mantiene alta y ha generado un efecto retracción de las compras que se está dejando sentir en la renta variable.

En esta batalla, “ahora pesa más la ventaja de las grandes empresas”, dijo el presidente de la Federación de Comercio (Fedeco), Raju Daswani. ¿Porque? Porque sus altos volúmenes de compra les permiten negociar precios más bajos con sus proveedores. Esa “mayor capacidad de negociación”, como la calificó el presidente de la Federación de Zonas Abiertas de Comercio de Canarias (Fauca) Abbas Moujir.

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«Si quieres estar a la altura, tienes que alinearte», continuó Daswani. Esto, sumado a que aquí “se ha importado un Black Friday, por un solo día” y ahora “se ha convertido en una Black Week (semana)”, hace muy difícil perseguir a los más pequeños, según sus responsables. “No podemos entrar en la dinámica de vivir casi siempre con descuentos”, dijo Moujir.

Las tiendas también están sufriendo la subida de costes, energía y fletes, sin ir más lejos. Como los consumidores tienen poco dinero en el bolsillo, el dinamismo de la actividad comercial ya no es el de antes, por lo que no han podido aumentar los precios finales en la misma proporción. «Las pequeñas empresas tienen menos retornos», dijo Daswani, por lo que si el período de descuento es demasiado largo, los márgenes se volverían negativos «y las puertas de algunas empresas se cerrarían para siempre», concluyó Moujir.

Las pequeñas empresas dicen que extender precios agresivos puede conducir a cierres

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Además, mantener una política de precios agresiva en el tiempo desincentivaría las compras. Los consumidores siempre tendrían la perspectiva de un mayor descuento y retrasarían el momento de la compra. En esta línea, todos los consultados indicaron que hay un consumo anticipado de cara a las fechas navideñas. De hecho, descartaron hacer una predicción exclusiva para el Lunes Negro; esperarán hasta el 7 de enero para tenerlo en cuenta.

Sin embargo, los descuentos no serán los mismos para todos los productos. Por ejemplo, el alargamiento de la temporada de altas temperaturas ha provocado la acumulación de ropa de invierno en los almacenes. Por lo tanto, el textil será un ejemplo de un segmento en el que se pueden observar descuentos más sustanciales. Todo lo contrario ocurrirá con todas las referencias más raras, más afectadas por la falta de materias primas como los chips electrónicos.

Las altas temperaturas provocarán los descuentos más agresivos en ropa

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Al Black Friday le seguirá, el lunes, otra costumbre nacida y arraigada en Estados Unidos, el Cyber ​​​​Monday. Será el turno del e-commerce, un terreno que no cabe en puertas. Al respecto, Alfredo Medina se preguntó “¿de qué sirve regular las ventas si en línea nunca dejan de existir? «.

No todo son descuentos

Uno de cada cuatro consumidores adelanta sus compras navideñas al Black Friday. Ante esta ola de consumo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) monitorea desde el 19 de octubre entre 16.000 y 21.000 precios de 1.300 productos. Con ello pretende hacerse una idea de cómo están afrontando los establecimientos este día, o más bien esta semana, de rebajas especiales. La primera conclusión es que los precios respecto a 2021, que entonces eran un 3,3% más caros, han subido más en esta edición. Y la segunda, extraída tras recoger más de 6.000 precios diarios que aparecen tachados como si fueran más antiguos, revela que el 99% de estas ventas no lo son. De hecho, el descuento promedio del 25% anunciado en muchas tiendas en realidad representa un aumento promedio del 3% en comparación con los días anteriores. | LP/DLP

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