Estas son las crueles «granjas de sangre» de Islandia

Comment

Ultima Hora

Mucha gente está familiarizada con los volcanes de Islandia, su fabulosa aurora boreal, sus increíbles paisajes y su cultura única. Y, sin embargo, hay un lado oscuro de esta maravillosa isla que permanece oculto al público: las granjas de sangre. Este es un ejemplo extremo de crueldad hacia los animales, en el que las yeguas preñadas son sometidas a constantes palizas para extraer la sangre y luego se les prepara una droga con la que las cerdas jóvenes entran en celo antes de lo que normalmente lo harían.

Las imágenes difundidas por diversas organizaciones animalistas dan la vuelta al mundo y muestran las prácticas intolerablemente violentas que se ejercen sobre estas yeguas. Curiosamente, estas granjas de sangre son legales en Islandia y funcionan bajo unas normas que, paradójicamente, obligan a respetar el bienestar animal.

Ya en abril, la Fundación Bienestar Animal y otras entidades publicaron un gran video, que podéis ver a continuación (hay algunas escenas bastante duras) en el que se puede ver cómo los trabajadores del campo golpean a las yeguas con troncos y palos en diferentes partes del cuerpo como siguen relinchando quejándose de dolor mientras están encerrados en una pequeña jaula para que no puedan moverse.

De estas granjas se extrae sangre de yeguas preñadas para obtener gonadotropina coriónica equina (gonadotropina coriónica equina), que es una hormona utilizada en las grandes granjas industriales para la cría. Este PSMG forma parte de un fármaco que estimula a las cerdas y ovejas jóvenes a entrar en celo antes y así aumentar la producción animal.

El vídeo publicado por la citada entidad indica que a cada yegua se le suelen extraer cinco litros de sangre cada semana, durante un máximo de diez semanas. Aparentemente, a medida que cambian los precios de los potros, este comercio ha cobrado impulso en los últimos meses.

A raíz del video y de la investigación de la Animal Welfare Foundation, el gobierno islandés, a través del correspondiente Departamento de Control Sanitario, admitió apreciar procedimientos que violarían la normativa vigente y amenazarían el bienestar de los animales. Por lo tanto, anunció una investigación.

Más de 100 fincas con 5.000 caballos

Sin embargo, el problema parece persistir. Hoy, la Fundación Franz Weber hizo un llamado a todos los grupos parlamentarios islandeses para que apoyen una propuesta para «acabar con la cruel cría de sangre de caballo».

Actualmente, en la isla funcionan más de un centenar de pequeñas instalaciones, donde hay un total de 5.000 caballos, a los que semanalmente se les sangra para obtener el citado PMSG.

La Fundación Franz Weber subraya que la gestión de estas granjas “vulneraría las disposiciones europeas sobre bienestar animal” y lamenta que la UE “no haya bloqueado los productos resultantes de este maltrato en territorio comunitario”.

“Las relaciones comerciales de Islandia forman parte del acuerdo del Espacio Económico Europeo (EEE) y por tanto deben cumplir unos mínimos relacionados con la salud, el saneamiento y el bienestar animal”, advierte la ONG Animal.

Hormonas para multiplicar la producción animal

Los artículos veterinarios elaborados a partir de la síntesis de PMSG promueven un aumento de la fertilidad de las hembras en las granjas, lo que se traduce en más crías para engorde y venta de carne.

“Ante la polémica suscitada por los vídeos grabados en las yeguas islandesas, diferentes colectivos de criadores de comunidades españolas como la de Aragón escribieron al Parlamento pidiendo que no se prohibiera esta práctica por ser lucrativa para sus respectivos negocios”, explica Rubén Pérez, coordinador de la campaña. para la Fundación Franz Weber.

“Grupos de cabildeo sobre la crianza y diversas asociaciones relacionadas con esta actividad vienen a decir al público que la crueldad es aceptable si tiene un impacto positivo en sus resultados”, agrega.

……

Contacto para la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es

.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *