La policía analiza varias cartas críticas, algunas incluso «en tono amenazante», que ha recibido el Gobierno por sus medidas de apoyo a Ucrania desde el inicio de la guerra. Según ha podido saber CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, algunas de estas cartas están escritas a mano, por lo que los investigadores compararán la letra de estos textos con la de los seis paquetes recibidos esta semana por si el autor de estos últimos atentados, I. habría enviado antes otras cartas con amenazas escritas.
Además, la policía científica intenta recuperar las huellas dactilares y el ADN de los sobres, los de la última carta y los anteriores, lo que no se logró durante la última ola de correos amenazantes -en esta ocasión, eran sobres con balas- para el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el entonces vicepresidente Pablo Iglesias, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, en la primavera de 2021.
Las bombas de seis letras contenían pólvora y pequeñas cantidades de metralla.
Correos electrónicos inexistentes
Respecto a los últimos envíos, la policía cree que son del mismo autor, quien solo escribió los nombres de los destinatarios y varias direcciones de correo electrónico como remitentes. La Policía ya ha comprobado que se trata de direcciones inexistentes. Asimismo, que todas las cartas habrían sido enviadas desde territorio español.
Según ha adelantado CASO ABIERTO, las seis primeras cartas enviadas: al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a la embajada de Estados Unidos y a la embajada de Ucrania en Madrid, en el centro satélite del Torrejón de Ardoz y la compañía de armas Instalaza, de Zaragoza, contenían pólvora y pequeñas cantidades de metralla, según los primeros datos obtenidos por los investigadores.
Un séptimo paquete sospechoso ha sido identificado este jueves por la tarde en el cuartel general del Ejército del Aire en Madrid. La policía de TEDAX lo detonó, pero finalmente verificó que no contenía material explosivo.
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