Un policía local en prácticas de Rocafort (Valencia) le dio un puñetazo en el estómago a un joven hondureño después de decirle: «Eres chulo, eres todo igual, te mando a tu país». El joven, que paseaba con un monopatín en Burjassot el pasado 17 de octubre y fue detenido por varios agentes, denunció esta agresión, que fue grabada por varios vecinos.
En el video se puede ver al joven sin ofrecer resistencia durante el agarre y retorciéndose de dolor tras el golpe. Tras el ataque, la policía instituyó una sanción por permanencia ilegal en el país y otra propuesta de sanción por posesión de estupefacientes, lo que él niega.
El alcalde de Rocarfot, Rafael Ferrando, aseguró que «este tipo de actitudes son intolerables en nuestro municipio», y que se abrirá un expediente al policía local identificado como autor del atentado. Remarcó que «comportamientos como este no se pueden tolerar de ninguna manera».
En la madrugada del 17 de octubre, JE volvía a casa en patineta tras pasar un rato con sus amigos y vio a varios policías haciendo una prueba de alcoholemia en la calle Mariano Ribera de Burjassot. Asegura que siguió su camino pero al pasar frente a los agentes lo detuvieron y le dijeron que se quitara los cascos. Luego le preguntaron si llevaba algo que lo comprometiera, “les dije un molinillo y lo volvían a poner sacándolo de la riñonera”, explica en la denuncia.
El afectado explica que lo empezaron a registrar y un policía lo empezó a empujar hacia un rincón. El joven se molestó por su comportamiento y le dijo que “si quería que me moviera, que me lo diga sin tener que empujarme”. Estaba de pie con los brazos cruzados contra la pared contra la que el oficial lo había empujado. Entonces, según dice, el mismo policía empezó a insultarme; «Eres genial, eres todo igual, te enviaré a tu país». Después de eso, preguntó por unos chicos hondureños con los que habían tenido un problema el día anterior; «Le respondí que no los conocía y me amenazó: ‘si te pego, no lo aguantas'». La víctima acudió al Programa de Igualdad de Trato y No Discriminación de València Acull para denunciar los hechos.
El joven asegura que a pesar de ello se mantuvo tranquilo (como se ve en el video) pero el oficial “hizo un rápido movimiento con una mano, me separó los brazos y me dio un fuerte puñetazo en el estómago. El golpe lo arrancó en el aire, lo hizo retorcerse de dolor y terminó vomitando. También reprocha que «le pedí agua a uno de los policías pero no me la dio y me dijo en tono irónico ‘te has descuidado'».
En esta calle se encontraba la Policía Local de Rocafort ya que está en las afueras del pueblo y en ese momento los agentes de Burjassot no disponían de alcoholímetro, según fuentes policiales.
expulsión del país
Tras la detención, le ordenaron permanecer inmóvil mientras llegaban sus compañeros, que le hicieron firmar la citación para esa misma mañana con la brigada de extranjería de Burjassot para iniciar el procedimiento de estancia irregular «según me enteré presentándome», dice. Cuando la policía se fue, varios vecinos que presenciaron el ataque bajaron para ver cómo estaba, dijeron.
En comisaría le comunicaron que su procedimiento preveía la expulsión o una sanción de 501 a 10.000 euros y una propuesta de sanción grave al amparo de la Ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana, también conocida como “ley mordaza”. Este artículo sanciona el consumo o posesión de drogas tóxicas. El joven niega y asegura que “solo tenía un molino vacío que nunca traté de ocultar”.
València Acull, la entidad que atendió al niño, denuncia que las consecuencias de su detención durante un control policial son «haber sufrido violencia, la posibilidad de ser expulsado e imponer una fuerte multa, además de la confiscación de su pasaporte y la obligación de comparecen todos los meses y una propuesta de sanción por tenencia de estupefacientes que no le comunicaron en su momento y que él niega». Para la entidad, la acción “es un ejemplo de racismo institucional”.
La entidad denuncia que la policía «había detenido unos minutos antes a un conductor español borracho al que trataron con respeto, según testigos». Sin embargo, señalan, “terminaron golpeando al chico y lo detuvieron únicamente por su apariencia porque su única infracción posible es que llevaba los auriculares puestos mientras escuchaba música mientras se movía con la patineta”. Para València Acull, «aunque se haya dirigido mal a la policía, no está justificado pegarle porque, como podemos ver en el vídeo, no ofrece ningún tipo de resistencia ni actitud agresiva o amenazante y no intenta huir tampoco». En resumen, denuncian que «hubo racismo en la causa de su identificación y violencia en la actuación policial».
.