La cuestión se cierne sobre la política desde que en octubre comenzaron los primeros movimientos que apuntaban a una crisis en el sistema sanitario de la Comunidad de Madrid, al igual que en el resto de España, aunque ha cristalizado con más fuerza en la capital, con huelgas. por manifestaciones profesionales y ciudadanas en las calles provocadas por la gestión y políticas del gobierno regional. ¿El ruido sanitario y la calidad del servicio influyen en el voto ciudadano? A pocos meses de las elecciones autonómicas, la respuesta interesa tanto a los que gestionan como a los que pretenden gestionar y, aunque los datos apuntan a una creciente preocupación y récords históricos, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso lleva semanas subrayando que detrás de la Los reclamos de los cuidadores también esconden una intención política.
En octubre comenzaron a hacerse visibles las denuncias de profesionales de la medicina que solo un año antes veían al público aplaudir su trabajo desde los balcones, aunque las denuncias y protestas han recorrido un largo camino, incluso antes de la pandemia. Primero un paro en urgencias extrahospitalarias, luego en atención primaria y finalmente en las calles en forma de manifestación multitudinaria el 13 de noviembre.
Lo que dicen los datos
“En solo un mes (entre octubre y noviembre de 2022), la preocupación por la salud en España (excluyendo la pandemia) casi se ha duplicado, pasando del 14% al 27%”, explica José Pablo Ferrándiz, director de estudios de opinión pública y política de Ipsos España . La declaración proviene del análisis de datos del último Barómetro de Salud de CIS y el Barómetro de Opinión Pública de CIS. Ferrándiz explica que el dato es muy significativo porque “es la cifra más alta de la serie histórica del CIS (desde 1985), nunca antes había superado la barrera del 25%, ni en lo peor de la pandemia de coronavirus”, y porque “es el mayor incremento en un solo año: casi se ha duplicado en solo un mes”. Pero los datos, por sí mismos, no dicen nada sobre lo que podría suceder en el futuro.
En esto coincide con el politólogo Manuel Mostaza, quien desde hace varios años trabaja en el análisis de la intención de voto de los ciudadanos en Sigma Dos. El efecto electoral puede ser mayor “si el tema se atrinchera y hay lucha (por las elecciones)”, señala, pero el impacto en el desenlace es solo incipiente. «El efecto puede ser unilateral, depende de la narrativa que impere en el ecosistema electoral», apunta, y lo explica, señalando que lo que se instala es un mensaje de que el PP no quiere que «la salud de los ricos», perjudicaría a Ayuso, pero si se empieza a infiltrar que «los sindicatos y los sanitarios sólo quieren trabajar menos o no por la tarde», mensaje que ya traslada la derecha, «podría perjudicar a la izquierda». “No me atrevería a predecir en qué dirección” es probable que el efecto sea mayor, apunta este politólogo.
En la misma línea, Ferrándiz señala que la salud “no es un elemento que haga votar de derecha a izquierda, pero si el tema central de la campaña se establece en torno a la salud, puede ser un elemento de desmovilización de parte de la derecha y movilización de la izquierda”.
estrategia electoral
Tanto en Más Madrid como en el PSOE tienen claro que esto debe ser una parte importante de la campaña porque sus datos también les dicen, según ambos partidos, que la preocupación por la salud ha aumentado en el último año, aunque lo niegan, como acusa Ayuso. , de ser los que movilicen a médicos o ciudadanos contra el actual sistema sanitario madrileño. Juan Lobato, secretario general del PSOE en Madrid, está convencido, como señaló en una entrevista a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, de que la salud será un tema prioritario en el voto de los ciudadanos y fue más allá diciendo que por primera vez en muchos años, este caso iba a hacer la votación en la comunidad autónoma, porque la competencia es autonómica, no nacional.
En Más Madrid, por su parte, saben que tener una candidata a médica (Mónica García) juega a su favor en esta batalla y, además, han puesto en el número dos de su lista a otro médico, Javier Padilla, su portavoz en la materia. lista. House, por lo que está claro que muchas de sus publicaciones tratarán sobre este tema.
Impacto del evento
Los últimos datos del Barómetro de la Salud del CIS se han recogido justo después de las manifestaciones de salud pública de octubre y noviembre en Madrid, por lo que, según el análisis de Ferrándiz, el impacto de las imágenes de estas manifestaciones en la opinión pública (especialmente en la madrileña) puede explicar en parte el incremento significativo reportado por el CEI. De hecho, en el Barómetro de Opinión Pública del CIS de diciembre, es decir, después de la salud, la preocupación por la salud aparece por detrás de otras como la política o la económica y sube del 28% al 15% en el grado de preocupación de los ciudadanos.
Para el experto de Ipsos, esto sugiere que se trata de un tema que afecta a la ciudadanía y que «la opinión pública es reactiva cuando el sistema sanitario está en la agenda política y mediática», por lo que «en la medida en que se siguen produciendo protestas y manifestaciones en los próximos meses, esto podría tener un impacto político».
Más allá de esta última encuesta nacional específica, la serie histórica del Barómetro de Salud del CIS indica que la diferencia entre quienes evalúan positivamente el sistema de salud (quienes piensan que funciona bastante bien y quienes consideran que funciona bien aunque se necesiten algunos cambios ) y los que la califican negativamente (los que consideran que se necesitan cambios más profundos) pasaron de una brecha de 39 puntos en 2008 o 40 en 2019, juntos antes de la pandemia, a solo 1 a fines de 2022. La deserción, por lo tanto, parece obvia para el público.
Voto emocional y no racional
Mostaza explica que aunque la cuestión puede influir en una sociedad avanzada como la española en general y la madrileña en particular, «el voto nunca es unicausal» y, además, las prioridades suelen ser incoherentes desde un punto de vista racional. «Somos más emotivos que racionales» a la hora de votar «y los políticos lo saben», apunta, y sobre esta tesis se explica, una vez establecidos los consensos básicos de convivencia, que las plataformas partidarias han evolucionado a partir de los años 80 , donde se explicaba con mayor detalle las acciones del futuro gobierno, hasta las de hoy, donde se señalan cuestiones más genéricas y morales.
El envejecimiento de la población también afecta a este ámbito, ya que las personas mayores son también quienes más necesitan el servicio sanitario, y en este sentido es un tema que preocupa especialmente al PP y al PSOE ya que la edad media de sus electores es superior a la descanso.
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