Cientos de miles de personas salieron este sábado a las calles de varias ciudades francesas, empezando por la capital, París, en una nueva manifestación contra la reforma de las pensiones prevista por el Gobierno donde los organizadores, los sindicatos a la cabeza, esperan batir récords de asistencia.
La marcha en París comenzó a las 13:00 horas y hasta el momento se ha desarrollado con relativa normalidad, aunque algunos participantes han arrojado objetos a las fuerzas del orden, según informa ‘Le Figaro’.
El hecho más destacado tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Orly, al sur de París, donde una parada sorpresiva obligó a cancelar la mitad de los vuelos.
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Las estimaciones de los medios franceses arrojan más de 321.000 participantes hasta las 14.30 horas, frente a los 262.000 registrados el pasado martes en las mismas ciudades donde se desarrollan las marchas, como Nantes o Lyon.
El Gobierno francés sigue proponiendo aumentar progresivamente la edad de jubilación hasta los 64 años -dos años por encima de los 62 actuales- y aumentar el período de cotización necesario para acceder a la pensión máxima. El texto también elimina privilegios específicos para ciertos grupos.
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Sin embargo, el gobierno carece de una mayoría garantizada para llevar a cabo la reforma, lo que ha generado críticas de ambos lados del espectro político. El excandidato presidencial de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, ha pedido al presidente del país, Emmanuel Macron, que sea «razonable» y no «autoritario».
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