El recuerdo de Carlos Saura se impuso desde el primer minuto en los Premios Goya 2023. La gala comenzó con la actuación de Manuel Carrasco, una versión de los ‘Cantares’ de Joan Manuel Serrat en la que también participaron nombres de renombre como Amaia Salamanca, Maribel Verdu o Leonardo Sbaraglia . La actuación finalizó con un emotivo aplauso que levantó al público en homenaje al recientemente fallecido director.
Acto seguido, los hijos de Carlos Saura Anna y Antonio, acompañados de Eulalia Ramón, su última acompañante, fueron a recoger el premio que la Academia había concedido a su padre: el Goya de Honor. Anna, tras hablar de su padre, aprovechó para defender la cultura “lo más importante que tenemos, hay que fomentarla, más allá de las ideologías”. También dijo que su padre había sido un ejemplo de vida para todos.
Antonio Saura, por su parte, recordaba a su padre apoyándose en las cuatro mujeres que marcaron su vida: Adela Medrano, la que le acompañó en su debut cinematográfico, Géraldine Chalpin, la más famosa de sus películas, Mercedes Pérez, de la que dijo «lo calmó después de la tormenta que provocó Geraldine, y lo calmó para explorar otras cosas», y «desde hace 30 años esta mujer maravillosa Eulalia Ramón, que ha ayudado a hacer el viaje al minimalismo en su última etapa, superó sus miedos, entrar al teatro, y eso también lo dio mi hermana Anna».
Muy seria para contener la emoción, Eulalia Ramón, después de agradecer a los equipos médicos que han tratado a Saura en su última etapa, ha leído una carta de agradecimiento del premio que este le dictó: «La imaginación es más rápida que la velocidad de la luz».
“He sido muy feliz y afortunado. Gracias a todos los que han colaborado conmigo, especialmente a mis actores y actrices favoritos (algunos de los cuales se han ido). Siempre he creído que la imaginación es más rápida que la velocidad de la luz”, continuó. en su carta. «Seré feliz si todo lo que he hecho ha ayudado a inspirar a la brillante generación de cineastas de hoy».
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