Más de dos personas fallecieron cada día en 2022 en accidentes de trabajo. Los datos del Ministerio de Trabajo actualizados este lunes elevan el total de fallecidos por accidente laboral a 826 personas en toda España. La siniestralidad laboral va en aumento, con un aumento del 17,2% en el total de víctimas mortales y situando dicho récord en su nivel más alto desde 2008. Y es que no solo hay más accidentes de trabajo o de viaje porque no hay más actividad económica y más gente ocupada, sino porque la siniestralidad ha ido en aumento desde hace años.
“Son datos alarmantes, se están cumpliendo los peores pronósticos y estamos de nuevo por encima de la cifra de 800 muertos al año”, lamenta la responsable de salud laboral de UGT, Ana García de la Torre. Hacía 12 años que en España no se superaba la barrera de los 800 muertos. “Cuestionan a todos los agentes implicados, empresas, trabajadores y administración”, reconoce Javier Noguerol, técnico en prevención de riesgos laborales de Foment.
En España se registraron un total de 631.724 accidentes que se clasificaron como laborales y que terminaron dando lugar a paros a lo largo de 2022. La reactivación de algunas empresas que se vieron severamente restringidas tras el inicio de la pandemia marca las estadísticas. Por ejemplo, el número de solicitudes de paro de labores registradas en la industria hotelera aumentó un 37%. En los datos también se destaca la alta actividad en los hospitales para responder a la emergencia pandémica: 47% más de accidentes entre los trabajadores de la salud.
Aunque el aumento de la siniestralidad es transversal, los accidentes mortales aumentan más -en porcentaje- que los demás. Y es que los accidentes mortales han aumentado un 17%, frente al 11% de los menores o el 2,7% de los graves.
¿Por qué este aumento de la siniestralidad? Desde UGT señalan que la principal fuga radica en la prevención, o, más precisamente, en su ausencia. Según sus datos, uno de cada tres accidentes con paro laboral ocurre en empresas donde no existe un protocolo ni mecanismos de seguimiento, a pesar de que la ley así lo exige. “Hasta ahora, la lucha contra la siniestralidad no ha sido una prioridad de este Gobierno y debería serlo. Exigimos al Ministerio del Trabajo convocar de manera urgente una mesa de diálogo social para discutir ‘un plan de contingencia’, insiste De la Torre.
En CCOO coinciden en esta afirmación. “Acabar con esta situación no es una prioridad para la mayoría de empresas o administraciones públicas”, les reprochaba el responsable sindical del expediente, Mariano Sanz. De Foment, por su parte, afirma analizar detenidamente los datos para sacar conclusiones sólidas.
Aunque la mortalidad en el trabajo ha aumentado, las causas de dicha mortalidad no siempre encuentran su origen estrictamente en las empresas, aunque influyan las condiciones de trabajo en ellas. Las principales causas de muerte en el trabajo son los infartos o accidentes cerebrovasculares, cuatro de cada 10 muertes en el trabajo se deben a estas causas. “Este aumento de siniestros mortales no es directamente imputable al trabajo y no está ligado a una falta de medidas preventivas”, especifica Noguerol, de Foment. Los empresarios también señalan el aumento de los accidentes «in itinere», es decir, fuera de las instalaciones de la empresa, cuando el trabajador se encuentra de camino o de regreso del trabajo.
Por sectores, donde más ha aumentado la tasa de siniestralidad mortal es en el campo, dejando un total de 95 muertos a lo largo de 2022, un 82,7% más que un año antes. Otra industria donde las muertes en accidentes han aumentado significativamente es la construcción, con un total de 150 muertes, un 27,1% más.
Una de las reivindicaciones históricas de los sindicatos para minimizar la siniestralidad es la creación de una figura denominada «delegado territorial», que no depende de ninguna empresa en particular y está representada por las pymes, en particular aquellas que no tienen comité de empresa o representación de los trabajadores, para que las direcciones respeten los mínimos legales.
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