Le pouls que le gouvernement de la Communauté de Madrid entretient avec les associations de quartier, en défense de la santé publique, ses médecins de soins primaires et, bien sûr, l’opposition, aux dépens du système de santé régional, reste plus fort que Nunca. La multitudinaria manifestación de este domingo en las calles de la capital -que la presidenta Isabel Díaz Ayuso vuelve a restar importancia y tachar como manifestación de la «frustración» de la izquierda en las urnas- reafirmó una realidad indiscutible: la salud es la mayor preocupación de los madrileños y, sin duda, un enorme quebradero de cabeza para los líderes autonómicos que pueden marcar, y mucho, la cita electoral del próximo mes de mayo.
Sábado por la mañana en Madrid. El día anterior marcha convocada al día siguiente por asociaciones de vecinos en defensa de la salud pública. La anterior fue en noviembre. En la esquina de las calles Goya y Alcalá, activistas del PP reparten un panfleto a los transeúntes con el siguiente comunicado: «Ante una huelga política… La realidad de la sanidad en Madrid» en el que, a modo de contraofensiva, elogian todos los éxitos que el sistema ha logrado en los últimos años.
En una clara contraofensiva a las manifestaciones que tendrán lugar un día después en medio de una enorme tensión por la salud de los madrileños y la forma en que están siendo atendidos, con una huelga aún viva en atención primaria que acabó este lunes de nuevo en fracaso. El folleto lanza mensajes como: “Madrid, un 21% más de pacientes de fuera y la mitad de listas de espera que las comarcas del PSOE” o “entre 2017 y 2022 la plantilla sanitaria ha aumentado mucho más que la población”. También se habla de un sistema hospitalario de “clase mundial” y diez hospitales regionales entre los mejores del mismo nivel.
Además, el texto alude a una serie de cifras que valoran la sanidad autonómica: con el presupuesto más alto de España; con 41 de los 100 primeros MIR eligiendo hospitales de Madrid; con un total de 83.137 personas adscritas al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), de las que 66.407 trabajan en hospitales; la comunidad con mayor cobertura horaria: un centro de salud a menos de 15 minutos de casa y abierto hasta las 21 h; líder en la gestión de la pandemia, en la realización de trasplantes, en investigación…
UNA HUELGA SIN ÉXITO
Y, por supuesto, el folleto alude al conflicto en curso con los médicos de atención primaria. En el formulario que el PP entregó a los ciudadanos en las calles de la capital, se habla de una oferta a los sindicatos, que en otras comunidades autónomas han aceptado, para poner fin a la huelga. «La pregunta es: ¿por qué no aceptan en Madrid lo que vale para el resto de España?».
A la vista de lo sucedido el domingo en Madrid, el contraataque del Gobierno regional fue inútil. Tres meses después, los madrileños volvieron a salir a la calle para exigir “sanidad pública de calidad”, en una multitudinaria manifestación similar a la del 13 de noviembre, aunque de mayor tamaño. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido objeto de la mayor parte de las quejas de los manifestantes, que la consideran responsable del «lamentable estado de los servicios de atención primaria y urgencias en los hospitales de Madrid», según ha denunciado la organizadores al final de la concentración, que superó al anterior presente.
Si en esta ocasión estuvieron presentes 200.000 personas, según la Delegación del Gobierno (670.000 según los convocantes), este 12 de febrero la cifra oficial de ciudadanos oscila entre los 250.000 que trajo la Policía y el millón de personas, que según los convocantes, había salieron a las calles para exigir una mejor salud pública, cálculo basado en los 340.000 metros cuadrados de vía pública que, según sus cifras, había ocupado la marcha.
“Fue muy emotivo”, dijo Ángela Hernández, secretaria general del sindicato AMYTS, quien nuevamente se reunió con el ministerio sin llegar a un acuerdo para suspender una huelga que los maestros de primaria realizan desde hace más de cuatro meses.
Al término del encuentro, el representante gremial valoró el número 11 entre ambas partes, “el importante esfuerzo” que realizó la organización al trabajar en una “contrapropuesta” que presentaron al ministerio para dirimir el conflicto en el que “ Lo que hemos hecho es rebajar la petición de refuerzo salarial de 479,77 a 400 euros. La otra apuesta es el incentivo del turno de tarde del 10 al 15% del salario medio bruto”. El ministerio ha respondido que estudiará la oferta, pero el gremio se muestra cauteloso, una vez más “está atrincherado en hacer frente a la miseria de la atención primaria”, ha dicho esta mañana Hernández.
Nuevas solicitudes de AMYTS
La Consejería de Sanidad de Madrid, por su parte, insiste en que el sindicato «se ha estancado con nuevas demandas». Y cáscara: dejar de dar bajas el 30 de junio y mantener los complementos del actual plan de mejora de Primaria (3.800 euros de media para médicos de familia y 3.300 para pediatras) y, a eso, añadir 400 euros de incremento lineal, más otros 500 para plazas de difícil cobertura por la tarde, más otros 500 en centros de difícil cobertura (3.800/3.300 euros que se pagaban además por un año + 400 + 500 + 500 euros).
Con los datos de este lunes de este departamento, el seguimiento del paro se estima en el 1,22%. De 2.302 militares, 28 se declararon en huelga, «la cifra más baja desde el inicio de la huelga», indica el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero a quien, ese mismo día, y una vez más, AMYTS volvió a acusar de no sentarse a negociar . para poner fin al conflicto.
La manifestación, según Ayuso
Desde Israel, donde visita y observa de lejos la resaca de la protesta, Isabel Díaz Ayuso sigue reduciendo las protestas callejeras y la huelga de atención primaria a una «cuestión política». La presidenta madrileña utiliza pancartas y voces que la insultan llamándola ‘terrorista sanitaria, asesina’ para justificar que no hay problema con la salud madrileña, sino con ella.
Ayuso fue aún más lejos, asegurando que lo que se vio en las calles el domingo es la «frustración de la izquierda» que sólo busca «movilizar a un electorado» que considera que no encuentra otra razón para «ir a las urnas». con la papeleta de cualquier grupo de izquierda. Tras emitir ese día un comunicado con datos -como los citados anteriormente en el panfleto repartido por miembros de su partido en la calle- en un intento por frenar lo que denominan «bulos» en torno a la salud, volvió a insistir en que el apoyo al paro es mínimos y que tras la protesta del lunes sólo quedaban «34 sanitarios en huelga».
Aunque la huelga se produce entre los médicos de atención primaria, donde hay mayor escasez de médicos -el 30% de los puestos no tienen médico de cabecera según el sindicato, cifra que se mantiene en el 20% en pediatría-, el presidente se mezcla datos argumentativos que nada tienen que ver con esta especialidad. Y aunque reconoció desde Jerusalén que el sistema sanitario «en su conjunto debe buscar soluciones a largo plazo para que siga siendo universal, gratuito y con las garantías que tiene», ha vuelto a insistir en que ‘el Madrid es el segundo mejor en Europa’ y que ‘la sanidad pública en Madrid no es mala’.
La reunión en las urnas
Cuanto más Madrid tiene claro que este es el tema que puede marcar la diferencia en las próximas elecciones, no en vano su portavoz, Mónica García, ya desveló la semana pasada que su lema de campaña será ‘salud o Ayuso’. Más allá de apoyar la manifestación, a la que asistió con Iñigo Errejón y otros militantes del partido, García pretende que en los próximos meses el tema de la salud siga en el debate público y para ello su apuesta es presentar propuestas que se debaten en la Asamblea o servir para mostrar su determinación de proteger la salud pública de Madrid. Así, este lunes volvió a registrar una propuesta no legal para instar al Gobierno de Ayuso a ofrecer contratos de cuatro años a los vecinos que finalicen su formación este año.
La formación sostiene que Madrid «logra atraer a especialistas internos residentes para realizar sus prácticas» en los centros de la red pública, pero que una vez finalizado este proceso formativo, «la oferta de plazas y las condiciones laborales de los especialistas hacen que una una parte muy significativa de los profesionales que acaban de terminar su formación sanitaria especializada no acaban incorporándose al servicio madrileño de salud en su papel de profesionales sanitarios especializados”.
Por ello, proponen «ofrecer, en el plazo de un mes, un empleo ampliado y estable durante 4 años a todos los MIR que estén próximos a finalizar su periodo de Formación Sanitaria Especializada en la Comunidad de Madrid» y aprobar en el próximos dos meses «un plan de incentivos para la retención de especialistas residentes internos».
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