Es un hecho: el parque automovilístico español está envejeciendo, lo que no solo afecta al medio ambiente, sino que puede provocar más accidentes de tráfico por el desgaste de los propios vehículos. La vida media de los coches en España supera la década; el gobierno pretende cambiar esto a muy corto plazo.
La idea es que los vehículos más contaminantes salgan de circulación y sean sustituidos por otros que tengan un impacto menos negativo sobre el planeta. La DGT y el Gobierno han elaborado un plan para sustituir progresivamente los vehículos antiguos por vehículos más modernos. En 2023 entrará en vigor una ley que prohibirá la entrada de coches antiguos a las zonas de bajas emisiones.
Nuevo permiso de conducción de la DGT: ¿a qué vehículos y conductores afecta esto?
Además, otra norma que tiene por objeto lo dicho es la que permite actuar de oficio para retirar de la circulación determinados coches. Entró en vigor hace un año y responsabiliza a la DGT de dar de baja los coches que lleven más de 10 años sin pasar la ITV y/o sin seguro.
Según el artículo 35 del Reglamento General de Circulación renovado, los vehículos matriculados que cumplan estos requisitos negativos podrán ser dados de baja definitivamente si se cumplen estos supuestos. Ni siquiera necesita advertir a los conductores que hagan esto.
Uno de los supuestos de esta norma es el que tiene en cuenta el desgaste del vehículo. Si es probable que ponga en peligro al propio conductor o a terceros, la DGT puede actuar de oficio para retirarlo de la circulación en beneficio de la seguridad vial.
Además, si el Servicio de Tráfico considera que un vehículo ha sido abandonado por sus propietarios, también puede darlo de baja. Igual que si tienen motivos para creer que un vehículo no existe porque no pasa la ITV correspondiente o está, como decíamos más arriba, asegurado.
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