Al menos 18 personas han muerto en el distrito de Kisoro, en el suroeste de Uganda, después de que sus casas quedaran enterradas en un deslizamiento de tierra provocado por lluvias torrenciales en los últimos días en el este de África. Seis de los cuerpos pertenecen a la misma familia, cuya casa fue enterrada, y se espera que se encuentren otras víctimas mientras los rescatistas y los residentes continúan excavando en el lodo, informó la Cruz Roja de Uganda en su cuenta de Twitter.
El gobierno local del distrito de Kisoro culpó al cambio climático y a las malas prácticas agrícolas y de gestión de la tierra por el deslizamiento de tierra.
De igual forma, el viceministro de Comercio, Industria y Cooperativas, David Bahati, dijo que su gobierno está “haciendo todo lo posible para mejorar la situación, al menos temporalmente, mientras preparamos una solución duradera”. Bahati no solo confirmó la muerte de cerca de una veintena de personas, sino también la destrucción de la carretera que une las localidades de Katuna y Muko, cerca del turístico lago Bunyonyi (suroeste).
Las lluvias torrenciales también se han cobrado al menos 127 vidas estos días en Ruanda, país vecino de Uganda.
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