La extrema derecha se convierte en la principal fuerza política de Chile tras una aplastante victoria en las urnas. El Partido Republicano obtuvo el 35% de los votos. Podrán gobernar con el apoyo de Chile Seguro. En su mano yace ahora el principal proyecto del país: la redacción de una nueva constitución. Una carta magna que sustituya a la desarrollada en los años 80 bajo la dictadura de Pinochet.
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