El deporte se convierte en elemento de campaña para las elecciones autonómicas y municipales de este domingo. Los insultos racistas lanzados a Vinicius por la afición valencianista este domingo en Mestalla irrumpieron en la recta final de la carrera hacia las urnas. Los líderes de ambos partidos se pronunciaron sobre lo ocurrido, desde el propio presidente de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, hasta las ministras Ione Belarra, Irene Montero o la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Lo ocurrido este domingo en el partido entre el Valencia CF y el Real Madrid ha levantado ciertas sensibilidades en la política valenciana, que será precisamente uno de los escenarios más disputados de la noche electoral del domingo. Una de las polémicas vino de la mano del portavoz del PSOE en la alcaldía de Valencia, Borja Sanromán, que se mostró especialmente sensible a las acusaciones de racismo recibidas por la afición. «No podemos aceptar el cuento impuesto de que todo Mestalla y toda la afición del Valencia son racistas», defendió también el teniente de alcalde de la ciudad en declaraciones a La Sexta, donde también defendió que «Vinicius le faltó el respeto a la afición».
Estos comentarios se produjeron después de que el líder socialista causara un gran revuelo al cuestionar la existencia de insultos racistas. «Nunca defenderé un insulto racista que podría haber sido dirigido a cualquier jugador, pero eso no es lo que está pasando con Vinicius. Este jugador es una desgracia para el fútbol», escribió.
En otro post, criticó al técnico del Madrid por culpar ‘a todo el estadio de algo que no pasó’. “Mestalla es mucho más que Vinicius y mentiras de nadie”, dijo en Twitter. Este lunes, Sanjuan exigió la expulsión de los miembros del público que emitieron cánticos racistas, aunque insistió en rechazar la generalización. En un comunicado al final de la mañana, el Valencia CF anunció en un comunicado de prensa la expulsión de por vida de algunos de los responsables. La fiscalía también ha abierto investigaciones a los implicados por posibles delitos de odio.
El propio presidente de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, condenó lo sucedido en la mañana del lunes, pero trató de aislar los hechos a un pequeño sector de la ciudadanía. “Es preocupante que haya expresiones racistas en la sociedad; Este caldo de cultivo generado por la extrema derecha lamentablemente está ahí. Pero no creo que el público de Mestalla sea nada racista. Alguien dijo una barbaridad”, dijo el líder socialista.
Carnero Electoral de Podemos
Podemos fue más allá y utilizó el episodio para alimentar su retórica polarizadora, advirtiendo que es solo una muestra de la «normalización del discurso del odio» por parte de la extrema derecha.
En un acto a Rentería, Irene Montero dedicó sus primeras palabras a este hecho: «Quiero condenar enérgicamente las agresiones racistas contra Vinicius, son agresiones que lamentablemente se repiten en algunos campos deportivos», comenzó.
«Es consecuencia de la normalización de discursos de odio, racistas, xenófobos como el de Ana Rosa Quintana», ha dicho la titular de Igualdad, que ha pedido «un gran cordón social» contra el racismo, la xenofobia y la negación de la violencia contra las mujeres. . Montero también aprovechó para sacar el torso a la dirección del Gobierno de coalición y «recordar a las personas racializadas que esta legislatura hemos puesto en marcha el 021 que permite asesorar a cualquier persona que pueda sufrir un ataque racista».
Podemos aprovecha el episodio para pedir la aprobación de una ley contra el racismo y reformar la ley de extranjería
Además de estas consideraciones, Irene Montero llevó el caso al terreno puramente político para reclamar una ley contra el racismo y la reforma de la ley de extranjería. “Contra el racismo, ya tenemos herramientas institucionales: sanciones y expulsiones de racistas en los partidos. Pero la ley contra el racismo hay que lidiar YA: educación, formación y cambio de política de extranjería para avanzar hacia un país mejor”, declaró. En Twitter.
En la misma línea se ha pronunciado la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. “La normalización del racismo y el fascismo en los medios y en la política es el caldo de cultivo en el que prosperan este tipo de agresiones”, dijo en Twitter.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, también dedicó unos minutos al episodio del inicio del acto que protagonizó esta mañana en Sevilla. “Iniciar el acto con un mensaje de solidaridad con Vinicius y el pueblo de nuestro país”, comenzó, informa Isabel Morillo. «El fútbol es muy importante y reproduce comportamientos sociales. Lo que pasó con los comentarios racistas es intolerable en una democracia sólida», denunció el dirigente de Sumar. «No toleraremos el comportamiento racista». En este sentido, pidió «a las autoridades del fútbol reparar el daño causado», antes de advertir que «esto no puede volver a ocurrir en democracia».
La portavoz del PP Cuca Gamarra también condenó lo sucedido en un acto en Cádiz, donde aseguró que en España «el racismo no tiene cabida». En declaraciones a los periodistas, llamó «a los que tienen capacidad de actuar» y subrayó que «siempre se puede hacer más» para frenar este comportamiento.
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