La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) denunció este miércoles que el 41% de los supervivientes de cáncer infantil que intentaron contratar un seguro de salud o de previsión fueron rechazados por las aseguradoras. Así lo refleja un estudio elaborado por la entidad sobre las consecuencias de la falta de legislación sobre el derecho al olvido en oncología en España, según informa EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. Los empleadores de atención médica privada habían advertido previamente sobre el riesgo de que las aseguradoras desalojen a los pacientes con cáncer. Y, por el lado de la patronal aseguradora, se defienden y dicen que el sector “es sensible a esta situación” y que llevaban tiempo analizando esta situación.
Cada año se registran en España unos 1.200 casos de cáncer infantil: 1.100 entre los menores de 0 a 14 años y 400 entre los mayores de 14 años. La buena noticia es que la supervivencia de los pacientes pequeños supera el 80%. Más del 70% de los sobrevivientes de cáncer infantil pueden tener secuelas. La aparición de nuevos tumores o problemas psicosociales son algunos de los escenarios a los que se enfrentan. Tener protocolos de seguimiento que reduzcan los posibles efectos tardíos y su impacto es fundamental para los menores, según sus padres.
rechazo financiero
Por eso, hoy cobra especial relevancia la denuncia de la Federación de Padres de Niños con Cáncer: el 49% de los encuestados que tienen seguro se vieron obligados a «omitir su historial de cáncer para evitar» el rechazo económico. La razón de esto es que los bancos generalmente piden al solicitante de un seguro de vida para acceder a cualquier productor financiero, y es aquí donde surge el problema, ya que las aseguradoras consideran como un riesgo el hecho de haber padecido la enfermedad.
Otro de los factores discriminatorios es que si finalmente se puede acceder al seguro, el costo de las primas es mucho mayor. De hecho, tal y como recoge este estudio, el 51% de los que han contratado con éxito un seguro, una hipoteca o un préstamo tienen una condición particular, como puede ser un aumento de primas.
El derecho al olvido de la oncología está cada vez más cerca
Desde la FEPNC señalan que este es un problema que viene de hace años, pero que no se ha podido solucionar porque no existe una legislación al respecto, como si esto hubiera pasado en otros países europeos. Ahora será una realidad, como anunció hace unas semanas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien prometió que el derecho al olvido de la oncología se «aplicaría de inmediato».
Este periódico preguntó a la Unión Española de Entidades de Seguros y Reaseguros (UNESPA) sobre la denuncia presentada por padres de niños con cáncer. La respuesta de la patronal aseguradora es, en primer lugar, que llevan meses trabajando en este tema y que, de momento, no han visto el texto que regulará el derecho al olvido y, por tanto, no pueden hacer tasaciones.
«Necesidades de protección»
En la parte que les atañe directamente, este rechazo de los pacientes con cáncer pediátrico a la hora de contratar una póliza de salud, UNESPA señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que «el sector asegurador es sensible a la situación de las personas que han superado el cáncer y han decidido voluntariamente contratar un seguro cuando contratan una hipoteca u otro préstamo, llevamos varios meses analizando cómo cubrir sus necesidades de protección.”
En la misma línea, UNESPA asegura que “ha establecido contactos con la administración y con las organizaciones de pacientes oncológicos para encontrar marcos de colaboración que, siguiendo los principios de la técnica del seguro, beneficien a las personas que han superado el cáncer”.
La sanidad privada no interfiere
Los empresarios de la sanidad privada, por su parte, no quieren valorar la queja de los padres de niños con cáncer cuando son consultados al respecto. La Alianza Sanitaria Privada Española (ASPE) se refiere a un informe, presentado el pasado mes de marzo, por la Cátedra de Salud Responsable y Sostenible de la Universidad Complutense de Madrid e impulsado por esta misma entidad.
El informe, titulado “Un sistema de salud en transformación. Los retos de los seguros privados en España’- asegura, entre otros aspectos, la existencia de baremos bajos que limitan la calidad del servicio y la generación de tensiones en la cadena asistencial. Y, lo que es más importante, la creciente contractualización de las pólizas de bajo coste.
Pero, además, y por primera vez, el informe impulsado por la ASPE -actualmente en medio de una batalla contra las aseguradoras en detrimento de las tarifas de los seguros de salud- responde plenamente a una pregunta largamente denunciada: una advertencia sobre la necesidad de garantizar la continuidad de la prestación de asistencia sanitaria al asegurado, cualquiera que sea su patología y edad.
Esta reflexión se hace en particular ante patologías complejas (como, por ejemplo, cáncer, diabetes o enfermedades neurológicas) o la tendencia creciente de la cronicidad, “dados los riesgos de que las aseguradoras puedan limitar la accesibilidad a determinados servicios; en determinados casos condicionan las decisiones del proveedor; incrementan significativamente el precio de las primas y, en casos puntuales, pueden incluso expulsar al asegurado”.
Una realidad en junio
La FEPNC valora positivamente el anuncio de hacer realidad el derecho al olvido en junio, ya que es un avance importante para los derechos de los sobrevivientes de cáncer infantil, quienes son los que más sufren estas consecuencias. De hecho, otras asociaciones de pacientes, como la Asociación Española contra el Cáncer, indican que precisamente la normativa está pensada para estos casos, «no tenía sentido que si una persona hubiera padecido la enfermedad a los 7 años, y ahora está 30, no pudieron acceder a un producto financiero en base a su historial médico”, señalan en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.
El objetivo es acabar con las desigualdades que sufren los enfermos de cáncer en otros ámbitos como el laboral o el educativo
El derecho al olvido de la oncología no acaba ahí. Ya que el objetivo es acabar con las desigualdades que sufren los enfermos de cáncer en otros ámbitos como el laboral o el educativo. La próxima medida del presidente del Gobierno es la actualización de los plazos que se aplicaban a los interesados para la renovación del permiso de conducción.
Hasta ahora, los pacientes oncológicos tenían que actualizar su carnet cada tres años y siempre acompañados de un informe médico de su especialista en el que se indicaran los motivos por los que dicho paciente estaba apto para conducir. Con la regulación del derecho al olvido en oncología, los interesados seguirán las mismas instrucciones que el resto de conductores y obtendrán el carné cada diez años.
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