“Tuve un altercado con un juez especialista en violencia de género que me negó la asistencia electrónica en una declaración hecha el mismo día que mi esposa debía tener una cesárea”. “Estaba asistiendo en servicio, y la persona a la que asistía tuvo un brote psiquiátrico severo, y ni siquiera me permitieron bajar a las celdas para hablar con él”. «Ils ne nous donnent pas accès à la procédure en temps voulu, j’ai dit plus d’une fois, le plus calmement possible, que si je n’arrive pas à me renseigner correctement sur l’affaire, mon client ne témoigne pas , y es todo. »
Se trata de tres casos reales que ilustran las dificultades a las que se enfrentan a diario los abogados españoles, que reconocen que no es raro que en determinadas ocasiones sean tratados con falta de consideración o simplemente sin educación alguna por parte de determinados jueces, funcionarios o de otro tipo. de personal como los policías, con quienes deben interactuar diariamente en el desempeño de sus funciones. En otros casos, terminan enfrentando amenazas de sus propios clientes, lo cual no es raro en el servicio.
La situation va au-delà de l’anecdotique, et en fait des organisations telles que l’Ordre des avocats de Madrid (ICAM) ont produit un guide pratique pour les avocats sur la façon de se défendre contre les incidents dans l’exercice de la profesion. De hecho, entre enero y el 30 de abril se reportaron un total de 549 incidentes de este tipo al área de defensa jurídica del ICAM, que en 2022 recibió algo menos de 1.000.
Se trata de un incremento del 106% con respecto al mismo período del año anterior, cuando se denunciaron 266 casos, y desde este organismo buena parte de lo ocurrido se atribuye a la situación de dilaciones y mal ambiente que se vive en los juzgados a raíz de ello. de las protestas que han protagonizado los letrados de la administración de justicia y que ahora protagonizan -desde el próximo lunes 22 por tiempo indefinido- los funcionarios.
«Malos modales» y problemas de conciliación
El abogado Fernando Eraus explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, su experiencia reciente, que va desde las suspensiones denegadas por coincidencia de cargos hasta la negativa a entregar copias de las diligencias, y donde no faltan «mala educación» al dirigirse a él como abogado o incapacidad para utilizar las nuevas tecnologías.
“Tuve un altercado con una jueza de violencia de género cuando me negó la asistencia de Zoom siempre y cuando el día de la denuncia mi mujer tuviera una cesárea programada -dice el abogado-. Es cierto que la jueza me ofreció la posibilidad de suspender si la situación estaba justificada, pero era un caso que no tenía mucho camino por recorrer y que terminaría en un sobreseimiento, por lo que quería evitar la demora de la investigación con suspensiones innecesarias, mientras que la declaratoria prevista no era más que un procedimiento sencillo que duraría sólo un minuto”.
Denuncias en Twitter
Ante lo ocurrido, informó al Colegio, que le brindó su «total apoyo» a través de la Defensa de los abogados, y que actuó luego de haber tenido conocimiento del asunto a través de un hilo del abogado en la red social Twitter. Este tipo de denuncia pública es bastante común en Internet y ayuda a los abogados a saber que no son los únicos que tienen problemas y cómo solucionarlos.
A juicio de este abogado, sería necesaria una disposición legal que estableciera la forma de actuar en estas situaciones, así como la voluntad de los operadores jurídicos para que situaciones como la baja por paternidad o maternidad, la enfermedad o cualquier otra eventualidad que imposibilite la labor de la abogacía, permiten suspender el proceso sin mayor complicación.
“Por supuesto, habrá que dotar de medios a la administración de justicia, porque lo cierto es que incluso hay una regulación legal sobre determinadas materias, su aplicación brilla por su ausencia”, dice, y pone como ejemplo la ley que regula el uso de las tecnologías de la información y la comunicación de los Principios de Ética Judicial.
En otras ocasiones, el trato de los magistrados es recordado como «exquisito». “Me gusta mucho un juez de una ciudad de Cádiz -recuerda-. Me casaba en diciembre de 2021 y me dieron declaración 3 días antes de la boda. Pedí su suspensión porque me iba a casar, lo hice. en una ciudad distinta a la mía y lejos de donde se había acordado la declaración». En este caso, el propio juez aceptó la suspensión por un principio de cortesía incluido en los Principios de Ética Judicial, norma que yo desconocía.
“La actividad de la Defensa de la Carrera Judicial es muy amplia, y no solo contempla situaciones en sede judicial, sino que también actúa y nos protege en situaciones en Prefectura de Policía, en acciones previas al procedimiento judicial”, explica la abogada Eva Papadopoulos, quien también se refiere a experiencias desagradables como la que sufrió mientras asistía a una mujer que padecía problemas mentales.
“A veces te limitan el acceso para interrogar a tu cliente, como me pasó a mí una vez que me pidieron que detallara los motivos, cuando esto es improcedente, porque si soy una defensa, no tengo que explicar los motivos para tales fines, en fin. Ahí lo conseguí hablando con su superior”, dice el abogado. Lo peor fueron los formularios “no me dejaban moverme, además hasta me pidieron una cédula, eso lo entiendo como un medio de coacción, y por supuesto me negué a dársela, ya que acepté como profesional y con la tarjeta ICAM me identifiqué en la entrada y con eso me bastó”, lamenta.
Para este abogado, en estos casos “lo principal es mantener la calma, e informar inmediatamente a la escuela como hice yo”. Ya en el juzgado, lo peor es no tener acceso a las diligencias, según su experiencia.
«Más de una vez, con la mayor tranquilidad posible, he dicho que si no encuentro bien la causa mi cliente no denuncia y ya está», dice, y añade que «la verdad es que el mensaje parece ir consiguiendo que la Defensa esté a la espera de sus actuaciones, tanto positivas como negativas, y que repercutan en el sentido que corresponda».
amenazas
La abogada afirma que ella también fue objeto de amenazas por su actividad profesional en el equipo de la oficina, teniendo que obtener protección colegiada. “El día de mi testimonio ante la Corte, como víctima, además de la Defensa de la abogacía, había una multitud de compañeros en togas en una muestra de apoyo incondicional, la sorpresa fue que antes de iniciar la declaración, Su El honor, a pesar de ser un acto público, no dejaba pasar a nadie”, lamenta.
Para este tipo de casos, cree que tendría un efecto escalofriante si se otorgara el estatus de autoridad a los abogados designados por el tribunal, «mientras que quizás los acusados lo pensarían dos veces antes de amenazar, coaccionar o ‘atacar’.
Ante ello, los abogados madrileños disponen de una app + ICAM, un teléfono y en todas las salas de Togas se han colocado carteles con QR a través de los cuales pueden denunciar estas incidencias, a los que también se han sumado puestos electrónicos para denunciar las incidencias en el tribunales mismos.
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