La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), que agrupa a más de 22.000 médicos de atención primaria, alertó este martes del preocupante aumento del consumo de productos del tabaco entre menores y jóvenes.
El uso de vapeadores o cachimbas se «multiplica» y el peligro es que los más jóvenes tengan «la falsa sensación de que son inocuos», mientras que son «tóxicos» y la «puerta de entrada» al tabaco tradicional, advierte Susana Morena, coordinadora de la XXIV Semana Sin Humo, una actividad organizada por la sociedad científica para concienciar sobre los daños para la salud que supone el tabaco.
En el marco de esta campaña, la entidad ha publicado su encuesta anual de adicciones (realizada entre 9.700 personas), que revela que el 20,8% de los menores de entre 14 y 18 años utilizan habitualmente cigarrillos electrónicos, el 14,3% de cachimbas y el 13,1% fumar. . Además, el 7,5% de los menores consume tabaco mezclado con cannabis.
En el siguiente grupo de edad, entre los 19 y los 24 años, se invierte el tipo de consumo: aumenta el número de fumadores de tabaco convencional (19%), mientras que el vapeo y la cachimba se consumen en menor medida (13,8%) y 11,5%. % respectivamente).
la puerta de entrada
El aumento del consumo de cigarrillos convencionales a partir de los 18 años indica, según los médicos, que los vapeadores o cachimbas son “la puerta de entrada” al tabaco normal, es decir, que los jóvenes prueban nuevos productos, convencidos de que son inocuos. luego caer en la adicción al tabaco normal.
“Varios estudios muestran que el riesgo de comenzar a fumar es entre cuatro y siete veces mayor entre los usuarios de cigarrillos electrónicos”, explicó Morena en la presentación de la encuesta. Según él, el aumento en el uso de vapeadores se debe a campañas de marketing «agresivas» de la industria tabacalera, que promociona estos productos incluso a preadolescentes de ocho o nueve años, con vapeadores con motivos infantiles. y coleccionables, para «fomentar tu adicción».
Estas campañas “difunden que se trata de productos inocuos” y están dando sus frutos: el 40% de los encuestados desconoce, por ejemplo, que las cachimbas o cachimbas son dañinas, contengan o no nicotina. Sin embargo, diversas investigaciones indican que los nuevos productos de tabaco afectan las vías respiratorias y pueden contribuir al desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Las medidas
Por ello, los médicos generales instan a lanzar campañas informativas que adviertan sobre las nuevas formas de consumo, preferentemente dirigidas a los jóvenes, y exijan un endurecimiento de las leyes sobre el tabaco. Su petición goza de un apoyo mayoritario en la sociedad. La misma encuesta indica que el 91% de los españoles está a favor de cambiar la legislación para prohibir también fumar en todas las terrazas, playas, coches o paradas de autobús, cinco puntos más que hace un año.
“Es evidente que existe una demanda creciente por parte de la ciudadanía de avances en las políticas de prevención del tabaquismo”, subrayó el experto de la sociedad médica. Y es que, 13 años después de la aprobación de la Ley del Tabaco, el 87% de los encuestados dice estar expuesto al humo ambiental en muchos espacios al aire libre, a pesar de que esa exposición también es “tóxica”.
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