El Sevilla mantuvo su buena racha de resultados en la Liga Santander este miércoles ante un Elche en ascenso, pese a jugar más de 70 minutos en desventaja por la expulsión de Pape Gueye.
El equipo de José Luis Mendilibar, que se aleja de la clasificación para Europa por la Liga, realizó un buen ejercicio de resistencia, especialmente en la segunda parte, en la que su sistema defensivo resistió sin problemas las embestidas del Elche, que intentó por todos los medios. para lograr un nuevo triunfo moral.
El técnico del Elche, Sebastián Beccacece, volvió a sorprender con su planteamiento y el cambio de posición de varios de sus jugadores, como el regreso de John en el eje de la defensa o la presencia de Tete Morente en el interior diestro.
El juego alegre, ofensivo y dinámico que ofrecía el Elche contrastaba con la sobriedad y verticalidad de un Sevilla, atento a cualquier insuficiencia defensiva de su rival para saltar al banquillo.
Tras un primer aviso de En-Nesyri, rápidamente contestado en el otro gol de Tete Morente, el conjunto sevillista consiguió adelantarse gracias a una rápida combinación en la entrada al área que convirtió Erik Lamela en gol.
El Elche no se desmoronó y Gumbau buscó el gol del empate con un tiro cruzado, aunque fue el Sevilla el que volvió a acercarse con un cabezazo de Baden que se fue a centímetros del poste.
Una expulsión que condiciona el partido
En medio del intercambio de golpes llegó la acción que cambió el escenario del encuentro. En una acción intrascendente en el centro del campo, Pape Gueye fue expulsado con roja directa por una fuerte patada en la espinilla de Boyé.
La superioridad numérica dio alas al Elche, que rápidamente empató a través de Tete Morente. El centrocampista, el mejor de su equipo en el acto inaugural, consiguió batir la portería sevillista con un afortunado cabezazo que dibujó una parábola imposible para Dmitrovic.
El gol desató al Elche y de nuevo Tete Morente, apenas dos minutos después, marcó el segundo con un disparo centrado que despejó el portero sevillista.
La respuesta visitante la dio Lamela, el jugador más clarividente del ataque sevillista, que volvió a poner a prueba los reflejos de Badía tras una gran acción personal.
avalancha local
Elche a chargé tout son jeu offensif du côté de Tete Morente, en état de grâce, mais Séville a réussi à arrêter l’avalanche locale au fil des minutes pour terminer la première mi-temps planant autour de la zone d’Elche, bien que sin peligro.
Tras el descanso, Beccacece reclamó a Álex Collado para asegurar el control del balón y buscar finura y calidad en el último pase ante la abarrotada defensa sevillista.
Mendilibar sacrificó la inspiración de Lamela por el músculo de Gudelj y el Sevilla logró sobrevivir sin estrés e incluso tuvo la ocasión de adelantarse en el marcador tras un pase de Tales como En-Nesyri n que no acertó lejos de la línea de gol.
Los cambios no le fueron bien al Elche. Perdió impulso y profundidad, aunque también tuvo sus opciones en dos cabezazos de Ponce, ambos a pase de Gumbau, que no encontró la portería.
Ya en la recta final del partido, y de nuevo a lomos de Tete Morente, el Elche volvió a retomar el hilo del encuentro y encerrar a su rival, pero la defensa sevillista, dirigida por Badé, resistió a la perfección para proteger al menos un punto que le mantiene vivo en sus aspiraciones de luchar por Europa.
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