El consumo creciente, la industrialización y la urbanización amenazan no solo la sostenibilidad del medio ambiente en el que vivimos, sino también la salud de las personas en todo el mundo. Cada año, la compañía utiliza miles de millones de litros de agua y grandes cantidades de energía y recursos para fabricar medicamentos y distribuye cientos de millones de viales y plumas de inyección a personas necesitadas, considerando también que la demanda de estos tratamientos que salvan vidas está creciendo.
Esto coloca a Novo Nordisk a la vanguardia de algunos de los problemas ambientales más importantes: el cambio climático, la escasez de agua y recursos, la contaminación y los desechos plásticos, sin mencionar que las emisiones de CO2 aumentan constantemente, especialmente en el transporte.
Allanando el camino hacia un futuro sostenible
La compañía de origen danés, que celebra en 2023 sus 100 años de historia, mantiene un compromiso con la sociedad y el paciente como elementos que sustentan su política de sostenibilidad, enfocada a realizar negocios de forma económica, medioambiental y socialmente responsable.
Es por eso que Novo Nordisk, que lanzó el programa Circular for Zero en abril de 2019 con el objetivo de lograr un impacto ambiental cero para 2045, se ha fijado el objetivo intermedio de lograr cero emisiones de CO2 en las operaciones y el transporte desde Here’s hasta 2030, un hito importante. en la consecución de su máximo compromiso de alcanzar cero emisiones netas.
Para liderar el camino y estar a la vanguardia del cambio, la compañía ha puesto en marcha una sólida estrategia ambiental que abarca varias áreas de acción. Así, en 2020, se logró utilizar electricidad 100% renovable en toda su producción global. El próximo paso es la transformación de los procesos de negocio para eliminar la huella ambiental de sus operaciones. A su vez, redefine los productos existentes y futuros para reducir el desperdicio y resolver el problema de los dispositivos al final de su vida útil para que los materiales puedan recuperarse y reciclarse en nuevos productos. Además, asociarse con proveedores que comparten estos objetivos es esencial para que la empresa logre un impacto cero al incorporar el pensamiento circular en toda la cadena de valor y cambiar al abastecimiento circular.
En busca de alternativas menos emisoras de carbono
En línea con estos avances como parte de su estrategia de sustentabilidad, Novo Nordisk firmó recientemente un acuerdo con la empresa danesa de energías renovables, European Energy, que le permitirá reemplazar algunos plásticos de origen fósil con alternativas menos costosas que emiten carbono en el futuro. Para ello, European Energy producirá metanol a partir de energías renovables y CO2 biogénico, comúnmente conocido como e-metanol que, a su vez, se utilizará para la producción de plástico. Por lo tanto, Novo Nordisk dará un paso adelante en la sustitución del plástico por fuentes bajas en carbono para su uso en los dispositivos médicos que produce, como las plumas de insulina.
Según Rodrigo Gribble, CEO y vicepresidente de Novo Nordisk en España, “el acuerdo es un paso importante hacia la transición al plástico no fósil y con él queremos impulsar la descarbonización de nuestra actividad, porque como productores de electrodomésticos de plástico, queremos reducir el uso de plásticos fósiles, comprometiéndonos con proveedores en nuestra cadena de valor que puedan brindar las soluciones necesarias. Con nuestra estrategia ambiental, Circular for Zero, nos hemos fijado la ambición de tener un impacto ambiental cero, y la innovación es un palanca clave para lograrlo.
El e-metanol se producirá en el sitio de European Energy en Kassø (Dinamarca). La producción de este se basará en energías renovables de plantas eólicas y solares, así como CO2 biogénico y, por tanto, se espera que el primer lote se entregue en 2024.
Este acuerdo reafirma el nivel de compromiso de Novo Nordisk para lograr el objetivo general de reducir las emisiones de CO2 a cero en toda la cadena de valor.
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