El presidente del PP Nacional, Alberto Núñez Feijóo, ha abierto esta mañana en Santiago su primer acto multitudinario de cara a las elecciones del 23 de julio. Escogió para su discurso el mismo escenario en el que, hace poco más de un año, anunció que se postulaba para la presidencia del Partido Conservador.
En el vestíbulo de un Multiusos do Sar repleto -con más de mil activistas y simpatizantes-, Feijóo se dio el primer baño de masas de la precampaña en su país. Se levantó a los gritos de «presidente, presidente» y, aunque se negó a «confiar en sí mismo» y sostuvo que no le gusta «mostrar», admitió que consideraba que «las cosas van bien».
Como ejemplo, puso el hecho de que empieza a enfrentarse a «lo mismo» que precedió a sus victorias gallegas: «todo el mundo me insulta y la izquierda se pasa más tiempo con las listas que con su programa.
«Creo que las cosas van bien», dijo sobre la situación del partido y las expectativas de una victoria «final» en las urnas. En sus declaraciones, hizo un llamado a la calma para todos aquellos funcionarios del partido que actualmente desconocen su futuro: «Si ganamos, habrá lugar para mucha gente», dijo antes de recordar que ‘Él no se va’. cualquiera que haya sido vaciado en el trabajo por la fiesta o haya tenido que renunciar a su vida familiar.
El presidente del PP insistió en que el 23 de julio debe ir todo el mundo a votar, sean 100 km o 1.000. Aunque para ello deben aplazar los días de descanso. Pero lo que tiene claro es que la etapa de Sánchez debe acabar ese día: “Pedro Sánchez ha aceptado su derrota. Hemos sido testigos del final del petardo del sanchismo», dijo en un pabellón con más de mil asistentes.
En su discurso, Feijóo no ahorró críticas del PSOE. Aseguró que si el PP gana las elecciones ofrecerá a los socialistas «la oportunidad histórica de reconstruir el partido» tal y como estaba antes de la llegada de Sánchez.
“Saben que van a tener que repartir muchos puestos de trabajo porque no van a gobernar. Si aquí pasa lo mismo es porque vamos a conseguir una victoria rotunda en las urnas en toda España. «, afirmó. , antes de afirmar que Sánchez «ya no se hace ilusiones» e ilustrar lo ocurrido en el Comité Federal.
“No fue tan entretenido como el que despidieron a Sánchez, pero no estuvo mal. Hubo purgas de pizarra, renuncias masivas de candidatos y barones que no están. Ayer el ‘sanchismo’ felicitó a los que perdieron el 28M y protegió en sus listas. Y lo poco que queda en las comunidades socialistas lo despreció. Hace 15 días habló España y el ‘sanchismo’ no entendió nada», dijo.
Antes del discurso de Feijóo, tomó la palabra el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que prometió la mayor victoria del PP en Galicia, que, «todavía» marcaría el camino a seguir en el resto de España: «No entienden que Galicia está de moda, marca el camino y va a ser decisivo”, exclama el pontevedrés.
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