En unas consideraciones preliminares al inicio de la presentación de su informe, este miércoles, el representante del Ministerio Público advirtió que con esta tragedia “se confunden las causas con las consecuencias”, reflexionando sobre “cómo se pudo evitar el accidente”.
Por su parte, concluyó que era necesario estar en el momento «previo» al descarrilamiento, en la curva de A Grandeira, en un tramo sin ‘ERTMS’ en el que el conductor, que acudió a una llamada del controlador de su empresa. móvil, tenía que pasar de 200 a 80 kilómetros por hora.
Con el cambio comunicado este martes, la fiscalía solo acusa al conductor, profesional de Renfe, a quien atribuyen los 80 homicidios y 145 delitos de lesiones por negligencia profesional grave.
Solo contra el conductor
El fiscal insistió en que el único responsable del accidente es el maquinista del tren y que la causa fue la llamada telefónica que recibió del controlador y que le llevó a renunciar por completo a la conducción del tren.
“Este accidente se puede explicar causalmente por el comportamiento del conductor. Este comportamiento es gravemente imprudente”, dijo el fiscal.
“El conductor incumple todo porque no controla adecuadamente la velocidad. Incumple la obligación esencial de controlar la velocidad del tren en este lugar. La curva es peligrosa. Sí, a esta velocidad de 200 km/h. no es peligroso, es por el comportamiento del conductor”, argumentó Mario Piñeiro.
.