El Festival Canarias Improvisa abre su segunda edición con un programa que tendrá lugar del 22 al 25 de junio. El Teatro Leal, el Espacio Cultural Aguere y la Escuela Nuryana acogen los diferentes actos del encuentro impulsado por la actriz Irene Álvarez. “Queremos tejer una red cultural donde la improvisación teatral se integre en todo este tejido cultural que existe en Canarias”, afirma.
Esta es la segunda edición del festival Canarias Improvisa que, aunque dijeron que era una apuesta, tuvo muy buena acogida cuando se estrenó en la isla.
Nous sommes attachés à l’improvisation théâtrale aux Canaries, qui est une discipline peu connue, même si elle s’est développée depuis plus de 30 ans dans toute l’Espagne et, dans le monde entier, depuis les années 1970. Nous avons décidé d’introduire ce genre parce qu’avec notre compagnie Nous, Imprudentes Teatro, avons commencé à travailler sur cette discipline il y a longtemps et nous la trouvons très intéressante et participative, et que la société l’aime parce qu’elle la favorise et la musa. Hay mucha comedia en esta disciplina. La primera edición de Canarias Improvisa fue un gran éxito ya que no contó con una gran audiencia en las funciones.
¿Busca ahora fidelizar a este público que ya ha asistido a la primera edición?
Sí, nuestra intención es que Canarias conozca la improvisación teatral y que ocupe el lugar que se merece en las artes escénicas, que pueda crecer y que cada vez haya más gente que quiera participar y descubrir este género. Queremos que la improvisación crezca en Canarias y llegue a todo el mundo porque creo que tiene muchos beneficios.
Este festival tiene un papel educativo importante, que se refleja no solo en los talleres programados, sino también en el hecho de que una de las sedes se encuentra en Nuryana College.
Sí, en esta ocasión pudimos ofrecer tres talleres muy interesantes con tres maestros del género que llevan mucho tiempo inmersos en esta disciplina. Es una forma de que el público sienta curiosidad por la improvisación, de conocerla, de ver de qué se trata y de vivirla. Estamos seguros de que estas tres propuestas te gustarán mucho porque, además, la improvisación es adictiva y se quedarán con nosotros. Todo es muy positivo.
El mejor ejemplo de que te engancha la improvisación eres tú mismo, que con más de dos décadas de carrera artística, desde que descubriste la improvisación no te has dedicado a nada más.
Sí, es muy curioso porque siempre he sido actriz de texto y he trabajado con varias compañías, pero cuando descubrí la improvisación teatral, me fascinó a mí y a mi compañera de Imrudentes Teatro, Guacimara Gil, ya no podemos separarnos de ella. . La improvisación es un marco de diversión y disciplina que da mucho a los actores. Ahora Guacimara y yo nos hemos vuelto tan adictos que hasta hemos creado un festival. Hay veces que me pregunto por qué no me quedé con mi teatro de texto, más tranquilo, porque la improvisación es arriesgada y toca trabajar, pero no me arrepiento.
¿Es un género que te permite evolucionar más que otros porque tienes que practicar constantemente para tener más herramientas para usar en el escenario?
Sí, cuando estudias un oficio hay gente que recicla y otra que no, pero con la improvisación a veces te crees un genio y otras veces crees que todo lo que haces está mal. Por eso siempre hay que entrenar, hay que fomentar el trabajo en equipo, la concentración, profundizar en el conocimiento de la historia y dedicar todo el tiempo a la lectura, absorbiendo conocimientos para que cuando llegues al escenario con la mente vacía, las cosas surjan espontáneamente. Obviamente tenemos reglas, como que todos respaldamos que sí y si alguien en el escenario dice algo, todos tenemos que cumplirlo. Es un muy buen trabajo en equipo. Y sí, necesitamos mucha formación, y por eso se hacen tantos festivales de improvisación, porque nos permiten conocernos y formarnos, descubrir formatos y gente nueva.
En el mundo de la improvisación, ¿el enfoque país de la compañía se trasluce en los espectáculos, cambia la forma de trabajar?
No, porque la improvisación es un lenguaje universal. Las reglas, más allá de los formatos de espectáculo, son siempre las mismas para todos. Todos, vengan de donde vengan, pueden participar en un espectáculo improvisado, ya sea en portugués, italiano o español. Las reglas ya no son las mismas a pesar del idioma. Entonces la improvisación va incluso a las raíces del lenguaje de cada lugar para crear historias juntos.
¿Son el humor y la comedia aspectos esenciales de la improvisación teatral?
Puedes hacer muchos estilos de improvisación y dirigirlo hacia donde el espectador quiera. Pero es cierto que muchas veces el espectador te da la información con la que vas a trabajar y se crea una empatía muy linda y, cuando el público ve sus historias en el escenario, surge mucha comedia. Los espectadores se ven fotografiados y es muy divertido. Pero también es cierto que hay otros formatos más poéticos que se pueden improvisar, con tonos más dramáticos y no necesariamente a carcajadas. Puedes jugar con los lenguajes teatrales para llegar a muchos lugares diferentes.
.