Varias calles de Santa Cruz de Tenerife fueron testigos el pasado fin de semana de una persecución policial que se saldó con la detención de tres jóvenes. Según la Policía Local de la capital insular, los hechos se iniciaron cuando personal de los puertos de Tenerife informó a los agentes de que se estaban produciendo una serie de robos contra vehículos estacionados en el parque marítimo.
Varios policías de la capital acudieron al lugar y comprobaron que al menos dos coches tenían las lunas rotas, un Opel Corsa gris y un Seat Ibiza blanco. Otra patrulla policial presente en las inmediaciones observó un Opel Antara, de color gris, y en el que viajaban varios niños cuya descripción coincidía con la información proporcionada sobre los presuntos autores de estos hechos.
Además, este vehículo no respetaba un semáforo en la calle Fomento y circulaba a gran velocidad, iniciando una persecución por varias calles de la ciudad. Los policías intentaron detenerlos y seguirlos para proceder a su identificación, haciendo caso omiso de estas indicaciones los ocupantes de dicho coche.
Finalmente, en la calle Ramiro de Maeztu, dos coches patrulla bloquearon su paso para detenerse, incumpliendo el conductor y atropellando a los coches policiales, aunque también resultó dañado un vehículo taxi detenido en la zona.
Los tres ocupantes intentaron huir a pie hacia la Carretera del Norte (TF-5), siendo atropellados por agentes a 400 metros de distancia. La policía trasladó a los detenidos, tres jóvenes de entre 20 y 21 años que, al parecer, a un centro de salud y luego fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente. Además, se constató que el conductor no contaba con licencia de conducir.
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